La amenaza de lluvia centró la atención durante toda la tarde de ayer, en la gran jornada de las Fiestas Mayores y de Moros y Cristianos en honor a la Virgen de los Desamparados de El Campello. Durante la mañana, el tiempo respetó a los festeros y el desembarco pudo desarrollarse con toda la grandiosidad que caracteriza el episodio. Sin embargo, a medida que pasaban las horas, las condiciones meteorológicas se complicaban. Al final, los festeros decidieron desfilar, a pesar de los nubarrones, inundando de color, belleza y poderío la arteria principal de la localidad, la avenida de la Generalitat. Las tropas cristianas fueron las encargadas de abrir la entrada con Els Maseros al frente. Las otras seis comparsas del ejército de la cruz les seguían de cerca, ante la atenta mirada del público asistente, que repartía su atención entre el desfile y el amenazante cielo. Los miembros de la capitanía cristiana, Cavallers de Conquesta fueron los encargados de cerrar la entrada, con sus cuatro cargos en una impresionante carroza. Sobre ella, el embajador cristiano, Pere Luis Gomis; los capitanes Laure Walaffe y Jesús Giner; y como abanderada, María del Carmen Baeza. El boato cristiano estuvo protagonizado por una particular interpretación de la flora y la fauna, que cautivó a todos los asistentes.

Minutos después, el turno fue para los integrantes de la media luna. Las nueve comparsas desfilaron desplegando todo su poderío y grandiosidad, con siete carrozas y acompañados por tres ballets que llenaron de música y colorido todo el recorrido. El boato moro invitó a los presentes a convertirse de nuevo en niños, y disfrutar con una cuidada puesta en escena con los cuentos de las Mil y una Noches como temática. Simbad el Marino o Alí Babá y los cuarenta ladrones arrancaron numerosos aplausos a su paso. Como broche de oro a la primera gran entrada de las fiestas, la comparsa Meixemet , con sus cuatro cargos de la media luna al frente, tomaron las calles. Los capitanes David Brotóns y Beatriz Mejías; el embajador José Baeza; y como abanderada, Sara Baeza.