El principal campo de fútbol de El Campello, ubicado en el polideportivo El Vincle, ha quedado destrozado tras las lluvias del pasado viernes. Montañitas de caucho y césped artificial salpicaban ayer un terreno de juego que se encontraba ya muy desgastado, y que con las fuertes precipitaciones ha quedado muy dañado. A pesar de ello, este fin de semana se ha decidido que se jueguen los partidos en este campo y el lunes se buscará una solución provisional.

El portavoz del PP, Juanjo Berenguer, acusó ayer al tripartito de «dejadez» y de «tirar el dinero», ya que los populares ya advirtieron en abril de la necesidad de cambiar el césped artificial por su mal estado, al haber agotado su vida útil, pero los votos de Compromís, Partido del Campello, Demòcrates, PSOE y C's tumbaron la moción del PP en la que proponía solicitar una ayuda de la Diputación por la que esta sufragaban los 240.000 ? que costaba renovar los dos campos.

El Ayuntamiento optó por tratar de alargar la vida útil de las instalaciones y tras el final de la pasada temporada se echó más caucho en el terreno, con un coste de unos 14.000 euros, según el PP, pero las lluvias han evidenciado que el desgaste era ya irreversible.

Los populares advirtieron ayer que el campo principal ha quedado fuera de uso, y que si se vuelve a jugar en él los cerca de 300 niños de la Fundación corren un serio riesgo de lesión, lamentando la «grave irresponsabilidad» del tripartito en un tema sobre el que estaban avisados.

Por su parte el edil de Deportes, David Ramírez, explicó que los técnicos visitaron ayer la instalación para ver su estado y reconoció que el campo principal ha quedado en muy malas condiciones, pero que se van a poder jugar los partidos previstos este fin de semana con un arreglo de emergencia, y ya el lunes se buscará con empresa responsable del mantenimiento alguna solución provisional para poder seguir usándolo.

Ramírez admitió que de todas formas se va a tener que cambiar de césped, y que el equipo de gobierno va a ver si lo hace a través del remanente procedente del superávit del pasado año o mediante otra fórmula. Ramírez también vinculó el mal estado del césped «a la falta de mantenimiento» entre 2012 y 2015, en el anterior mandato del PP, ya que «sólo se hicieron cosas puntuales». El edil explicó que cuando llegaron al gobierno el año pasado intensificaron el mantenimiento con el objetivo de alargar su vida útil, pero no han tenido éxito.

Por su parte el PP negó ayer esta acusación y aseguró que en su mandato se realizaron los correspondientes mantenimientos, reiterando que el tripartito ha hecho caso omiso a que el césped había agotado su vida útil, que es de unos 8 años, ya que fue instalado en 2007. El otro campo, de 2009, no está tan mal pero también requiere un cambio.