El Campello cerró ayer las Fiestas de Moros y Cristianos con los actos dedicados a la patrona, la Mare de Déu dels Desemparats, y a la titular de la Parroquia, Santa Teresa. Una emotiva jornada en la que la villa marinera les rindió un sentido homenaje, mostrando su devoción y fidelidad hacia ellas.

En primer lugar se ofició la Misa en honor a Santa Teresa -cuya festividad se celebraba ayer- en la Iglesia, y a continuación, en honor a la Mare de Déu dels Desemparats, se realizó la Ofrenda de Flores y Frutos, en la que participaron centenares de vecinos, festeros y una representación de todas las comparsas de los bandos moro y cristiano, encabezadas por los capitanes cruzados de Cavallers de Conquesta, Jesús Giner y Laure Walaffe, y por los capitanes musulmanes de Meixemet, David Brotons y Beatriz Mejias. Los festeros tiñeron de colores el centro de la localidad con miles de flores dedicadas a la Virgen, en una multitudinaria Ofrenda en la que también aportaron alimentos para los más necesitados y mostraron su fervor y fidelidad por su patrona.

Tras entregar los ramos en el interior de la parroquia de Santa Teresa, toda la comitiva se dirigió a la atronadora Mascletà, en este caso en honor a Santa Teresa, tras la que las comparsas volvieron a sus barracas a reponer fuerzas.

Ya por la noche llegó el colofón a los festejos, con la solemne Procesión con acompañamiento de las capitanías y sus bandos festeros desde la Plaza de la Iglesia, en la que tomaron parte centenares de personas, seguida del Castillo de Fuegos Artificiales a la Mare de Déu dels Desemparats y la Entrega de las Banderas Oficiales en el castillo festero, un acto simbólico con el que se puso fin a los Moros y Cristianos de 2016.

De esta forma, con una jornada de marcado carácter religioso, culminaron cuatro intensos días de celebraciones, donde la lluvia hizo aparición el miércoles y el jueves, pero sin llegar a obligar a la cancelación de los principales actos de El Campello.