La zona de Nou Nazareth podría abandonar su aspecto de ciudad fantasma muy pronto, y convertirse en el desarrollo urbanístico más importante de la comarca de L'Alacantí, según destacó ayer el alcalde de Sant Joan, el socialista Jaime Albero. La empresa municipal Personas y Ciudad, Pycsa, ha presentado el texto definitivo del programa de actuación integrada de gestión directa para el desarrollo urbanístico de este suculento sector de 405.000 metros cuadrados, que quedó abandonado a su suerte en 2011, cuando la mercantil urbanizadora, Electra S, quebró.

El primer edil señaló ayer que el desarrollo de este sector «pondrá en el mercado casi 20.000 metros cuadrados de suelo terciario, en un momento en el que la actividad comercial está repuntando y tenemos un importante déficit en el municipio». La intención es presentar el documento, en el que han trabajado durante el último año los técnicos de Pycsa y los de Urbanismo, ante el pleno municipal para someter a aprobación su información pública, incluso antes de que finalice este mes de octubre. Además del suelo terciario, el proyecto contempla 111.000 metros cuadrados para suelo residencial unifamiliar, 11.876 para casas de la huerta y 56.851 en concepto de suelo residencial colectivo. En total, una superficie de 202.063 metros cuadrados de suelo privado.

La zona de suelo público asciende a 180.000 metros cuadrados, entre los que destaca «el pulmón verde y la extensa zona de ocio de 35.000 metros cuadrados, que abre múltiples opciones», según Jaime Albero. Las obras tendrán un plazo de ejecución de un año y está previsto que puedan comenzar en el plazo aproximado de seis meses.

Financiación del proyecto

Las actuaciones a desarrollar en la zona suponen un total de gastos de 6 millones de euros. El gerente de Pycsa, Rafael Montero, explicó ayer que estas cargas se dividen entre la empresa urbanizadora, y los propietarios. Entidades bancarias, inmobiliarias y también un nutrido grupo de particulares. La empresa adjudicataria, Electra SL, ya ha depositado en las arcas municipales el aval que debía, dos millones de euros, que se destinarán en su mayoría, a las reparaciones de una zona muy degradada, objeto de robos y actos vandálicos desde que se abandonaran las obras.

Otro cargo de dos millones de euros estará destinado a los propietarios que no han pagado las cuotas anteriores. Y los dos millones restantes se reparten entre todos los titulares, en una nueva carga, en su mayoría destinada a acometer las obras del tendido eléctrico. Se trata de conectar Nou Nazareth con la subestación eléctrica de Cantalar, en el Río Seco, en el otro extremo del municipio, una obra complicada y costosa.