Sólo han pasado cinco días desde la inauguración del parque canino del municipio de Mutxamel y las quejas de los vecinos por la por la actitud incívica de algunos usuarios y por la acumulación de excrementos en la parcela ya son una constante.

Varios residentes de la localidad han expresado sus opiniones a través de las redes sociales y han denunciado la falta de educación de los dueños de mascotas que no recogen las cacas y que, con su actitud, contribuyen a ensuciar dicho recinto de alrededor de 5.000 metros cuadrados.

«El parque es para todos y todos tenemos derecho a disfrutarlo como corresponde. Os pido que si veis a alguien dejando la caca de su perro se lo digáis de buenas maneras, a ver si entre todos podemos hacer que se mantenga limpio», comentó una vecinda de Mutxamel dos días después de la inauguración del parque. «Es importante que nos responsabilicemos de nuestras mascotas, y no que al llegar allí los soltemos y nos olvidemos de ellos hasta la hora de irnos, dejándoles libertad para que hagan pipí y caca donde quieran», añadió en Facebook.

El cartel informativo que se encuentra en la entrada de la zona de esparcimiento canino recuerda que es obligatorio que los usuarios recojan los excrementos de sus mascotas. Asimismo, el pliego de condiciones de la empresa encargada de la recogida de residuos urbanos en Mutxamel establece que la limpieza de las zonas caninas y el vaciado de papeleras se lleva a cabo diariamente, el baldeo se realiza cada mes y la desinfección de toda la zona de forma trimestral.

Los usuarios del parque canino también denuncian que los niños utilizan los juegos dedicados a los canes como si de un parque infantil se tratase. «Ya hay parques de niños. Lo que no hay tanto son parques de perros, por tanto debe darse prioridad a los perros», comentó una residente. «Si es de perros es de perros, que los padres lleven a los hijos a un parque infantil, allí los perros no pueden entrar», añadió otra vecina.