El municipio de San Vicente del Raspeig ha recogido, en los primeros nueve meses del año, un total de 62.500 kilos de ropa y zapatos usados. Esta cantidad es prácticamente la misma que se recogió a lo largo del 2014 y, además, va camino de superar la del pasado año 2015, en el que se recogieron alrededor de 74 toneladas.

Este repunte sigue la estela del incremento en un 18% que se vivió en 2015 con respecto a 2014 y tras varios años de descenso y estancamiento que, según la concejal de Servicios Públicos de San Vicente, Mariló Jordá, «fue producto de la crisis, ya que las familias optaron por aprovechar durante más tiempo su vestuario».

Actualmente, los sanvicenteros pueden depositar la ropa y el calzado que ya no usan en 24 contenedores que están distribuidos por toda la ciudad y en las urbanizaciones del extrarradio. El Ayuntamiento tiene un acuerdo con la empresa Texlimca y, cada seis meses entrega a Cáritas y Cruz Roja seis céntimos por kilo recogido.