La Conselleria de Medio Ambiente y Cambio Climático tiene sobre la mesa una propuesta de la empresa FCC, que gestiona la planta de tratamiento de basuras de es Canyades, en El Campello, para invertir 44 millones de euros en mejoras. El objetivo: adaptarse a los nuevos requerimientos planteados por la Generalitat, acabar con los malos olores malos olores y terminar la red de ecoparques de la Marina Alta y Marina Baixa. Una inversión que por otra parte casi alcanza la desembolsada para levantar este complejo de tratamiento de residuos, puesto en marcha en 2009 tras un coste de más de 52 millones de euros.
La edil de Medio Ambiente y presidenta del Consorcio Mare Residus del que depende el vertedero, Cintia Alavés, dio a conocer a preguntas de EU esta propuesta en el pleno del pasado jueves por la noche. La concejal explicó que la Conselleria emplazó a la empresa a que presentara un proyecto de gestión para implementar todos los cambios que se incluyen en la nueva Autorización Ambiental Integrada (AAI) y que FCC entregó su propuesta a finales de agosto.
Alavés aclaró que el proyecto está en fase de evaluación por parte de la Generalitat, que este tema se encuentra en una fase muy inicial y que su presentación no quiere decir que se vaya a llevar adelante en los términos que propone FCC.
La concejal señaló que el proyecto de gestión incluye mejoras para las instalaciones, muchas de ellas exigidas por la Conselleria en la nueva AAI, así como la finalización de la red de ecoparques en las comarcas de la Marina Baixa y Marina Alta, a las que da servicio Les Canyades junto a El Campello. Eso sí, Alavés aclaró que el proyecto de gestión no incluye la construcción de un segundo vaso de vertido para cuando se llene el actual, que está ya por encima de la mitad de su vida útil, e insistió en que esa obra, a la que se oponen vecinos y Ayuntamiento, «no está encima de la mesa». En cuanto a cómo se financiarían esas mejoras, la regidora campellera recordó que aún está en fase de estudio y no se ha abordado este tema.
El edil de EU Pedro Mario Pardo, que fue quien sacó a relucir este tema en el pleno, recordó ayer que «FCC está planteando al Consorcio que cuesta prácticamente lo mismo acometer las mejoras para solucionar los problemas de la planta, 44 millones, que abrir una nueva, ya que la actual costó 52 millones. Por ello lo que propone EU a la presidenta es que desde el Consorcio se busque un lugar alternativo al actual vertedero, ya que su ubicación entre dos barrancos demuestra una vez tras otra, que no hay una solución efectiva para acabar con los malos olores».
Revisión de oficio
Tal y como ya informó este medio, la Generalitat está ultimando una modificación de la AAI, cuya revisión de oficio se inició en 2014 tras constatar la Universidad Politècnica de València que los hedores superan lo permitido, y aún no se ha culminado. Esta nueva AAI busca mitigar y atajar definitivamente los olores de la instalación, según destaca la Conselleria, y para ello incorpora solicitudes vecinales así como algunas de las demandas de la empresa concesionaria.
Contempla nuevos requerimientos de control de la explotación, como la instalación de un circuito de vídeo de grabación en continuo y acceso vía web para el control en continuo, incluso desde las oficinas del Consorcio y de la Generalitat, de la explotación de las instalaciones. También incorpora nuevos requerimientos para el control de olores.
Entre las exigencias figura desarrollar un Plan de Gestión de Olores para abordar los problemas de malos olores. También obliga a que «la manipulación de los residuos en el interior de la planta de compostaje se deberá realizar siempre con la nave cerrada y en depresión para garantizar que el aire evacuado a la atmósfera es depurado».
