La subida generalizada de las temperaturas de finales de septiembre, lo que comúnmente se conoce como "el veranillo de San Miguel", "redondeará" la campaña de los heladeros artesanos españoles, que prevén cerrar el ejercicio con la misma facturación del pasado año: unos 250 millones de euros.

El presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos, José Luis Gisbert, ha explicado a Efe que, tras un agosto con caída de ventas por una peor climatología, en septiembre ha habido un repunte por más calor que ha permitido "compensar" lo que se había dejado de vender el mes anterior y también durante la irregular primavera.

"Septiembre ha sido francamente bueno después de un agosto más flojo de lo habitual, y nos permitirá acabar de redondear las cifras", ha destacado Gisbert.

Con sede en Jijona (Alicante), esta patronal representa a un total de 397 asociados con más de un millar de heladerías artesanas, principalmente en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña, Región de Murcia y Baleares aunque cada vez hay más en las zonas del interior, que en verano dan trabajo directo a unas 10.000 personas.

La principal novedad de la campaña que oficialmente concluirá en la festividad del 12 de octubre es que cada vez se sustituye más en las terrazas las copas de helado por las tarrinas, algo que hasta hace unos años "no era frecuente en las mesas de los locales".

Este fenómeno de ver "más tarrinas que nunca" provoca, en palabras de Gisbert, que haya que "trabajar más para recaudar lo mismo" ya que las tarrinas suelen ser de un menor formato.

En cuanto a las preferencias de los clientes, un año más el chocolate ha sido el "auténtico rey" ya que lo escogen "de todas las edades y sexos", y triunfan las innumerables variantes que se hacen en torno a este sabor.

Además, durante 2016 han tenido un hueco entre las preferencias del público los helados "de siempre por ser muy experimentados y conocidos", como puede ser la vainilla, que han incluido algo "divertido", por ejemplo un elemento crujiente como las nueces acarameladas, cookies o galletas tipo Oreo.

Tras el chocolate, las mayores ventas han sido para los 'clásicos' de todos los años, es decir el mantecado y el turrón, y en cuarta posición se ha situado el Oreo, una variedad relativamente reciente porque se introdujo hace no más de 15 años.