El polideportivo de Xixona reabrió ayer tarde la pista de tenis número uno tras la reforma completa acometida en las últimas semanas. El coste ha ascendido a unos 30.000 euros para una actuación muy necesaria debido al deterioro que presentaba la cancha, levantada hace 30 años y sobre la que no se había acometido mejoras reseñables desde entonces.
El Ayuntamiento ha sustituido el antiguo pavimento por otro menos poroso, más liso y blando, con mayores condiciones de amortiguación para los deportistas. También se ha mejorado el drenaje con más sumideros y una ligera pendiente para evitar encharcamientos, y se ha renovado toda la pista.
Ayer tarde estaba previsto celebrar su reapertura con un partido «inaugural» entre aficionados locales.