La penya «Els Motivats» fue la encargada de abrir anoche el gran desfile de disfraces de adultos que inundó de los personajes de la mítica serie Dragon Ball las calles de la localidad desde las nueve y cuarto de la noche. Al frenético ritmo de la música pasearon divertidos con sus vistosos trajes abriendo paso a los 1.500 peñistas que anoche sorprendieron al público asistente con la originalidad de sus diseños. Muy aplaudidos por los presentes fueron también los globos aerostáticos que parecían querer subir al cielo, o el encierro de Sant Joan, con unos graciosos toros hinchables que arrancaron las carcajadas de grandes y pequeños. El mejor premio para los peñistas que trabajan durante meses para superarse año a año, con temáticas diferentes, y sorprender a los santjoaners que ayer disfrutaron de la jornada más lúdica después de un principio de las fiestas del Santísimo Cristo de la Paz marcado por la tradición y la solemnidad.

La noche avanzaba y la imaginación se desbordaba, escenificaciones de la muerte mejicana o la polinización desfilaron con alegría por las calles de Sant Joan. Los peñistas invitaron a los presentes a realizar un viaje por el mundo del circo, e incluso a disfrutar con la versión más divertida del Lago de los Cisnes. Los exploradores y los cazadores también consiguieron el favor del entregado público por el alegre y colorista safari que protagonizaron. Hasta unas botellas de anís con mucho ritmo pusieron a bailar a los asistentes con sus caseros y originales atuendos. La fuerza también acompañó a los santjoaners con los personajes de la cinematográfica saga Star Wars disfrutando de la fiesta y el buen ambiente reinante.

Concurso infantil

Los niños fueron los auténticos protagonistas de la tarde. Princesas, superhéroes, bomberos, flamencas, brujos, dálmatas o abejas, desfilaron con mucha gracia, y a veces, hasta en brazos de sus padres, por la pasarela que la Comisión de Fiestas habilitó para celebrar el concurso más esperado por los más pequeños. Todos tuvieron premio, al bajar un pequeño juguete y una merienda. Los trofeos fueron para los elegidos por el jurado; una original cámara de fotos, una graciosa jirafa de apenas seis meses y un elegante oriental, en la categoría de individual. Por parejas; una risueña piruleta con un niño convertido en bolsa de chuches, dos simpáticos payasos y un estiloso cocinero que arrastraba a su hermana langosta en la cazuela. Por grupos; buscando a Nemo, fantasía oriental y una recreación de la Casa de la Pradera, casa incluida.