El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig se ha propuesto acabar con el comportamiento incívico de los ciudadanos. Así, tras la campaña «Pocavergonya», con la que pretendían reducir la suciedad de las calles del municipio, el Consistorio ha emprendido nuevas medidas y ha iniciado la tramitación de un expediente sancionador a una vecina por dejar enseres, trastos viejos y ropa abandonados en la vía pública.

En concreto, fuentes municipales explicaron que dos agentes de la Policía Local observaron que, a plena luz del día, se estaba vaciando un local ubicado en la calle San Carlos y que todo su contenido se depositaba al lado de un contenedor. Una acción que va en contra de las ordenanzas de Protección de la Imagen de la Ciudad y de Recogida de Residuos Sólidos y que conlleva una sanción máxima de 500 euros.

La concejal de Urbanismo y Servicios Públicos, Mariló Jordá, señaló que la colaboración y el civismo de todos los ciudadanos es fundamental para conservar la ciudad limpia. «Este no es un caso aislado, ocurre varias veces al día y en cualquier punto del municipio. San Vicente es nuestra ciudad y aunque el Ayuntamiento invierte mucho dinero en mantenerla en condiciones, está en manos de todos que esté limpia y en las mejores condiciones», explicó la edil.

Por otra parte, Jordá recordó que el próximo mes de octubre comenzará la tercera parte de la campaña «Pocavergonya», que tras la de los excrementos de los perros y la de la poda, se centra en la recogida de los enseres. Asimismo, la concejal recordó que los ciudadanos deben avisar por teléfono de la recogida de muebles, electrodomésticos y otros efectos en desuso.

Respecto de las afirmaciones realizadas por la oposición, Mariló Jordá fue tajante: «Yo no he llamado marrano a nadie. El PP está poniendo palabras en mi boca que no son ciertas. Hay una campaña publicitaria en marcha en la que se usa la palabra "Sinvergüenza" como argumento publicitario para llamar la atención».