San Vicente del Raspeig apuesta por el transporte sostenible y de hecho, ayer presentó los actos que desde el viernes y hasta el 22 de septiembre se desarrollarán en la Semana Europea de la Movilidad. Actividades que tienen por objetivo sensibilizar sobre los beneficios que tiene, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, el uso de modos de transporte alternativos al coche. El propio alcalde, Jesús Villar, advertía de que se trata de hacer acciones que vayan más allá y dejen claro el concepto de ciudad. Y de hecho, el 22 de septiembre uno de los platos fuertes de las actividad es la charla que ofrece el jefe de la Policía de Pontevedra para contar su experiencia sobre el cierre al tráfico rodado del centro de la ciudad. Sin embargo, uno de los pasos más importantes que ha dado el municipio ha ido justo contra esa sostenibilidad al eliminar del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) la continuidad de la línea 2 del tranvía por la avenida principal de San Vicente, Ancha de Castelar. La concejalía de Urbanismo ha decidido dejar en manos de la Conselleria de Infraestructuras el diseño del trazado. «Hemos pedido a la Conselleria que nos comunique sus planes de inversión y alternativas de trazado y en cuanto conteste se someterá a la reflexión de los grupos políticos», afirmó ayer la concejal, Mariló Jordá durante la presentación de la Semana de la Movilidad. Y advirtió a la vez que la eliminación del trazado no significa que no habrá tranvía, una infraestructura para la que la edil reconoce que no hay financiación por el momento. «Si la Conselleria dice sí nosotros someteremos esta decisión capital a un refrendo popular, queremos tranvía pero por donde los ciudadanos consideren que debe de ir». Sobre el PMUS, Jordá señaló que el anterior equipo de gobierno no lo aprobó a pesar de estar terminado y señala que fue precisamente porque el trazado del tranvía generaría polémica.

Mientras que la eliminación de la prolongación no ha gustado ni a los socialistas ni tampoco al PP, que elaboró el PMUS, y en ambos casos consideran que se ha eliminado el tranvía «sin consenso», algo que negó la edil de Urbanismo. El PSOE, que en la legislatura pasada defendió el tranvía y su trazado por Ancha, señala que la nueva redacción del PMUS «sólo añaden ambigüedad y falta de un criterio definido sobre el futuro del modelo de ciudad». Y critican que «aduce relaciones espurias para afirmar y rechazar, al mismo tiempo, la prolongación del Tram» y que condiciona su desarrollo al Plan Comarcal de Movilidad «cuando el Tram discurre exclusivamente por San Vicente». Advierten a la vez que el documento conserva el coste del tranvía por Ancha, de 26 millones de euros, a pesar de que se ha eliminado.

Surrealista

Por su parte, el concejal popular, Antonio Carbonell, explica que «me parece surrealista que la concejal plantee el desarrollo de su municipio a lo que diga la Conselleria. Primero debería aclarar qué quiere para su pueblo. En su momento el tranvía no era un problema y ha creado un problema donde no lo había», advierte.

«Nuestro planteamiento consiste en descongestionar el tráfico de la ciudad y lo más lógico es que el Tram y el resto de transporte público circule por el centro para recoger al mayor número de viajeros». Los populares abogan por redistribuir por las vías de circunvalación y consideran que otro trazado sería inviable. Tanto PP como PSOE coinciden en que se considera el tranvía en Ancha como una barrera, mientras que a su juicio liberaría de vehículos y permitiría mayor movilidad.