La Alborada que anunció ayer el inicio de las fiestas grandes de Sant Joan se vivió con más emoción y nervios que en años anteriores. Y es que, tras tres meses de trabajos de rehabilitación, la imagen del Cristo se descubrió totalmente reformada. Tras la celebración, el pasado año, del 75 aniversario de la llegada de la imagen a la localidad, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y la Parroquia decidieron mandar restaurar la escultura, que contaba con varios desperfectos.

Así, el pasado 30 de mayo la imagen se trasladó a La Vila Joiosa, donde José Vicente Bonete, licenciado en Bellas Artes, ha sido el encargado de llevar a cabo las laboras de restauración. En concreto, según el sacerdote santjoaner Rubén Lillo, se ha quitado el retinte que se le dio a la imagen en la década de los 80, cuando el recientemente fallecido Remigio Soler realizó la primera rehabilitación del Cristo.

Con esta nueva intervención, la figura luce ahora su policromía original, es decir, los colores con los que el artista José María Ponsoda Bravo creó la imagen en 1940. Asimismo, se ha cambiado la iluminación del camarín por una de bajo consumo.