La polémica por la suciedad y la basura protagonizó ayer el pleno de la localidad de San Vicente del Raspeig. Una sesión extraordinaria que estuvo vacía de contenido y en la que la escasa limpieza del municipio fue el tema estrella.

Tras las críticas vertidas por el Partido Popular, la edil de Servicios Urbanos, Mariló Jordá, anunció que el Ayuntamiento ha abierto un expediente a la empresa concesionaria de basuras para evaluar el servicio que se ha prestado durante la época estival y determinar, si fuera necesario, una sanción económica. Este es el segundo auto que se inicia contra la adjudicataria, ya que, en julio de 2015, el Consistorio abrió una investigación que terminó con una multa a la empresa por una cuantía de 3.000 euros.

Jordá aseguró que los contenedores instalados en el término municipal se limpian cada 15 días y que, durante el mes de agosto, se instó a la adjudicataria a que realizase baldeos «en aquellas zonas donde fuese necesario». Unas declaraciones que el grupo popular no se termina de creer.

Por su parte, el PP aseguró haber recibido numerosas quejas de vecinos por la acumulación de basura fuera de los contenedores y por la fuga de lixiviados en calles como San Pablo o Río Duero. Asimismo, el grupo local denunció que la suciedad se concentra en varios puntos por los escasos baldeos, como en una de las paradas de autobús de Ancha de Castelar.

La edil de Servicios Urbanos garantizó que un bedel recorrerá hoy los puntos mencionados para inspeccionar las zonas y solucionar dichas cuestiones.

En cuanto a la campaña «Poca Vergonya», la concejal de Guanyar afirmó que todavía no cuentan con datos sobre el impacto del proyecto puesto que no ha finalizado. «Falta la campaña de información sobre el ecoparque que se hará en octubre, pero está siendo muy positiva», dijo Jordá.

Por otra parte, la concejal de Sanidad de San Vicente, Begoña Monllor, confirmó que solicitará a la empresa Lokímica que vuelva a fumigar aquellos puntos de la ciudad donde se ha detectado una mayor presencia de cucarachas: «Tenemos que repetir la fumigación porque está siendo un verano muy caluroso». Además, Monllor informó que, tras las quejas de los vecinos, se iban a tomar medidas para tratar de acabar con los roedores.