San Vicente del Raspeig paga anualmente por la limpieza del municipio y la recogida de residuos sólidos urbanos algo más de cuatro millones de euros. El montante más importante es la recogida de la basura y su transporte a la planta de Piedra Negra en Xixona que supone 2.059.083 euros cada año. Una cifra que la concejal de Servicios Públicos, Mariló Jordá, afirma que quiere rebajar. Y ello en un momento en el que se pone en entredicho la limpieza del municipio, con quejas vecinales por malos olores e imágenes de bolsas desparramadas junto a los contenedores a plena luz del día.

La concejal señala que el objetivo es mejorar la imagen del municipio a través de la concienciación de los vecinos. Y para ello apuesta por desarrollar campañas informativas ya que considera que gracias a ellas se logra mejorar los datos.

Desde 2013 hasta 2016 el montante de toneladas mensuales se ha mantenido con pocas variaciones. Actualmente se recogen 2.013 toneladas y tres años atrás eran 1.971. En un informe técnico de la Concejalía de Infraestructuras, Mantenimiento y Servicios se advierte de que el valor de referencia es de 2.187 toneladas, y los incrementos económicos del canon se producirían si se superara en un 10% ese valor inicial. Algo que, advierten las fuentes técnicas, no ocurre «porque estamos cerca de un 10% por debajo de los valores de referencia». Actualmente por la poda San Vicente recoge mensualmente 95 toneladas, mientras la recogida de enseres asciende a 46 toneladas.

Niveles asociados con la crisis

En el informe se indica que es difícil pronosticar cuál será el tonelaje de residuos sólidos urbanos en el futuro, y advierten de que su aumento y también cuando los datos descienden están relacionados con los ciclos de expansión y de detracción de la economía.

Jordá explica que una de las claves para reducir el importe que se paga es el reciclaje, una asignatura pendiente ya que reconoce que no es muy generalizado. Y considera que se debe de premiar a quienes más reciclan, incluso con una rebaja de la tasa. «Quiero pensar que las campaña son productivas y modifican paulatinamente los hábitos de los vecinos, porque tener la ciudad limpia es tarea de todos», advierte.

«Que la gente sea más limpia»

Ante las críticas de las malas condiciones y olores en San Vicente Jordá ha ordenado un cambio en el calendario de actividades para poder acometer el baldeo del municipio. La lluvia está ausente desde hace meses y reconoce que las calles necesitan una intervención extraordinaria. Para ello se ha pospuesto el baldeo de los imbornales que se realiza en previsión de las posibles lluvias que suelen caer en septiembre. La edil replica que «si la gente percibe que hay suciedad también quiero pedirles que sean más limpios». Y advierte que le consta que se realizan conductas que ayudan a esa mala imagen, como tirar la basura a cualquier hora, o arrojar papeles y colillas al suelo. La edil advierte de que se ponen multas a quienes cometen estas infracciones, pero reconoce que aún son muy escasas, y recuerda que en el caso de quienes dejan los excrementos de sus perros en la calle todas las semanas hay varias multas.