El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig advierte de que el servicio de limpieza del municipio es el que recoge el pliego de condiciones y que se cumple fielmente. Y arremete contra el grupo popular en la oposición al considerar que conocen perfectamente las condiciones del servicio, que asumen, «es ajustado» para las necesidades del municipio, porque fue el equipo de gobierno popular el que negoció las condiciones del servicio que Ferrovial presta actualmente.

Critican que el grupo en la oposición haya iniciado una campaña en la que critican deficiente limpieza en el municipio en general y en el casco antiguo en particular; y piden que comuniquen las deficiencias al Consistorio. Los ciudadanos lo hacen a través de la web Santvicentnet.com y «cada vez que llega una incidencia por limpieza se le traslada a la empresa y a los celadores para que lo comprueben, casualmente este verano no han aumentado significativamente. De hecho tenemos menos», advierte la concejal de Servicios Públicos, Mariló Jordá, quien reconoce que «estamos atados por un contrato».

La edil recalca que «el Ayuntamiento está cumpliendo el pliego de condiciones con la empresa de la limpieza. Los técnicos dicen que las medidas que tenemos están en el pliego y que firmó el PP en 2012 cuando gobernaba. Y posiblemente está muy ajustado», insiste la concejal de Servicios Públicos quien añade que «organizamos el servicio en función de las necesidades». A la vez, advierte de que hay un control y vigilancia del servicio de limpieza «vigilamos los estándares de calidad y cuando ha bajado la calidad hemos aminorado la factura», declara. A la vez que niega que el casco antiguo esté sucio, puesto que las zonas de mayor trasiego son las que también reciben una mayor atención de limpieza viaria cada día, según explica.

La responsable de Servicios Públicos reta al grupo popular a plantear en el próximo pleno una petición de modificación del contrato del servicio de limpieza de San Vicente. Consideran que esa medida supone subir la tasa y advierte de que es algo que el Ayuntamiento no tiene previsto hacer.