«Per Xixona, per San Bertomeu i San Sebastià, que arranque l'Entrà». Con estas tradicionales palabras pronunciadas desde el balcón de la Casa del Pósito, los Festeros del Año, Juan José Muñoz y Marcos Ros, dieron comienzo al desfile más esperado de la Trilogía Festera de Xixona. Así, la Entrada se inició pasadas las 18.00 horas y bajo un intenso calor que no desanimó a los cientos de vecinos y visitantes que se acercaron hasta el centro de la localidad para disfrutar de los Moros y Cristianos.

Las diez filaes que forman parte de los festejos desplegaron sus tropas en un recorrido que comenzó en el puente de Alicante y que continuó por la calle Vall y por la avenida de la Constitución. Un trayecto que estuvo animado por los gritos y los aplausos que los xixonencs lanzaban desde los balcones de sus viviendas y por el sonido inconfundible de las marchas moras y los pasodobles cristianos.

Como es tradicional, el bando de la cruz fue el encargado de abrir la Entrada, un pasacalles que simboliza la presentación de las armas de las huestes moras y cristianas a su llegada a Xixona. Y, en esta ocasión, los encargados de romper el hielo fueron los componentes de la filà Llauraors, que estuvieron acompañados por la banda de música Unió Musical de Busot. A continuación, los Contrabandistas, La Canyeta y los Cavallers del Cid continuaron el desfile.

Los Pirates-Marins, la filà más antigua de Xixona y la que ostenta este año la capitanía cristiana, fue la encargada de cerrar el desfile del bando de la cruz. La vistosidad de los trajes que lucieron las mujeres, una carroza a modo de barco pirata, un caballo y un decorado con motivos aztecas, arrancaron los elogios del público. Además, a falta de un representante oficial, un total de 18 festeros formaban la escuadra «Capitans 2016».

Por su parte, cerca de las 20.30 horas, la filà Marrocs abrió el desfile de las huestes de la media luna, seguidos por los Moros Vermells, los Moros Grocs y los Kaimans.

La capitanía mora, que este 2016 recae sobre la filà de los Moros Verds, cerró el desfile con un impresionante boato que no dejó indiferente a nadie. Formado por más de un centenar de personas, recreó la arquitectura de la ciudad de Granada y las fuentes que se encuentran en la Alhambra, como la de los Leones. Tampoco faltaron los camellos, sobre los que iban los hijos del capitán moro, Vicente Doménech Albertos, al que se le conoce como «Linterna».

La sorpresa vino cuando los 18 capitanes de los Pirates-Marins aparecieron en escena para tirar de la carroza, simulando ser esclavos, sobre la que realizaron el desfile el capitán y la abanderada, cargo que ostenta Juani Martínez Sánchez. «Tenemos mucha relación con ellos, desde siempre nos han ayudado», explicó uno de los festeros de los Moros Verds.

Además, los representantes de la media luna estuvieron arropados por sus familiares, que desfilaron formando una escuadra y por un total de seis bandas de música, que interpretaron piezas como «Abenserraig», «Penya Cadell» y «Als Berebers».

Por cuarto año consecutivo, la Entrada fue retransmitida en directo a través de Internet. «La idea surgió para facilitar que los heladeros xixonencs que están estos meses fuera del pueblo regentando sus heladerías por todo el mundo pudieran disfrutar de las fiestas desde la distancia», explicó la alcaldesa de Xixona, Isabel López. «La iniciativa tuvo tanto éxito que se ha convertido en imprescindible también para las personas mayores o para quienes aún no han tenido la ocasión de vivir las fiestas», añadió.