Cientos de vecinos y visitantes se acercaron ayer a la localidad de Aigües para disfrutar de uno de los actos más importantes de sus fiestas de Moros y Cristianos: La Gran Entrada Oficial.

La originalidad de los trajes, el potente sonido de las marchas moras y de los pasodobles cristianos y la alegría de los festeros contagiaron al público, que disfrutó de un pasacalles en el que participaron más de 300 personas, según fuentes de la organización.

El desfile, que partió desde la Casa del Médico a las 20.30 horas, presentó, en primer lugar, a las huestes de la cruz. Contrabandistas, Corsarias, Piratas, Caballeros del Cid y Almogávares, fueron los primeros en realizar un recorrido que culminó en la plaza de la Iglesia.

En esta tanda también se estrenó la comparsa Caballeros de la Torre, una comisión que se ha formado este año gracias a la iniciativa y al esfuerzo de un grupo de jóvenes del municipio.

Los Almogávares, que este año celebran su 20 aniversario, estuvieron acompañados por un ballet y por una potente banda de música, que estrenó una marcha cristiana que lleva el nombre de dicha escuadra. Asimismo, el abanderado de la Asociación de los Moros y Cristianos, el pequeño de siete años Rubén López Soler, también desfiló con esta comparsa, de la que forma parte.

Tras los cristianos, el desfile continuó con el bando de la media luna, formado por las escuadras Tuareg, Sarracenos, Nazaríes, Magenta -que el año que viene recogerá el testigo de las Beduinas en la organización de los festejos-, Beduinas y Los Pacos.

Este año, la Gran Entrada no contó con la presencia de los Saharauis, ya que esta escuadra decidió solicitar un año de descanso.

Las fiestas de Aigües terminarán hoy con la Diana de Lujo y la Embajada Cristiana. Asimismo, se celebrará la misa en honor al Cristo de los Afligidos y una procesión en honor a los patrones de la localidad.