Los vecinos de l a zona del Gallo Rojo de El Campello llevan más de un año reclamando que el Ayuntamiento del municipio acometa una serie de mejoras en el pasaje peatonal La Basseta. Una calle que cuenta con varios desperfectos, pintadas y en la que se acumula basura.

En concreto, una zona del pavimento que se ubica junto a uno de los edificios de la vía se encuentra hundida, un desnivel que podría estar afectando a las viviendas, ya que, tal y como señalan los residentes, en los últimos meses han aparecido una serie de grietas en la edificación. «En la cuarta planta hay grietas que son un peligro. El año pasado yo no las vi, esto se está moviendo ahora», señaló una vecina de dicho bloque.

Según un informe técnico que la Comunidad de Propietarios Gallo Rojo encargó a un ingeniero, existen una serie de defectos en la construcción que se derivan del diseño erróneo de los desagües. «El agua se filtra porque no encuentra un sitio por el que salir, por lo que haría falta un colector», explicó la portavoz de la asociación vecinal, Laura Oliva.

Los residentes, que enviaron dicho informe al Ayuntamiento el pasado verano, exigen una solución a este problema, ya que el Consistorio únicamente se ha limitado ha acotar la zona con vallas.

Por su parte, el alcalde de El Campello, Benjamín Soler, manifestó que los técnicos municipales realizaron en julio una visita al edificio y redactaron un informe en el que se detalla que se han encontrado una serie de fallos en la construcción. Así, Soler aseguró que los servicios jurídicos «están estudiando reclamar a la promotora que lo arreglen».

Otra de las exigencias de los vecinos de la zona del Gallo Rojo es que el Ayuntamiento de El Campello reforme los muros de la zona de paso de minusválidos, que cuentan con numerosas grietas y temen que puedan desplomarse. «Es urgente que lo arreglen para evitar un accidente», declaró la portavoz de los residentes. «Llevamos un año sin que respondan ni hagan nada», aseguró Laura Oliva. Y es que los residentes incluso se han planteado llevar a cabo las reformas ellos mismos, una opción que desestimaron porque se trata de una zona municipal en la que no pueden actuar. En La Basseta también se ha formado un pequeño vertedero bajo un establecimiento, además de las numerosas pintadas que decoran las paredes y que contribuyen a deslucir este céntric0 pasaje.