Los antiguos inquilinos del Club de Campo de Alicante, que se ubica en Mutxamel, han decidido iniciar acciones legales contra los nuevos gestores de las instalaciones deportivas. Los empresarios de Campo Pádel han denunciado a los propietarios por coacción al haberles negado la entrada al Club en el que trabajan, ya que todavía es vigente el contrato que firmaron en 2011 con la Asociación Club de Campo por el que tienen derecho a la explotación de las pistas de pádel, de las zonas de restauración y de la piscina.

Así lo confirmó Teresa Mairena, administradora de la empresa Campo Pádel: «Al impedirnos el paso nos hemos visto forzados a tomar una decisión. Entendemos que tenemos derecho a estar ahí y a trabajar». Asimismo, Mairena explicó que también han solicitado medidas cautelares para poder volver a ejercer su trabajo en el Club. «Hay unos perjuicios económicos hacia nosotros y hacia los trabajadores y yo tengo un escrito firmado por la Asociación que hasta final de temporada podíamos estar ahí», añadió la empresaria.

Y es que el cambio de arrendatarios y el cierre temporal por reformas -hasta el 17 de septiembre- ha dejado en la calle a cerca de veinte trabajadores que, a día de hoy, desconocen cuál va a ser su futuro.

«Intentamos negociar una salida pacífica para que nadie saliera perjudicado, pero en ningún momento nos comunicaron nada formalmente», manifestó Teresa Mairena, quien también explicó que desde la Asociación también les impiden la entrada al recinto.

Por otra parte, los empresarios de Campo Pádel desmienten que los nuevos arrendatarios les hayan solicitado la subrogación de los empleados: «Ojalá nos la hubiesen pedido, porque somos muchas familias que nos quedamos sin nada». «Nos dijeron que se quedaran algunos pero que no les iban a respetar la antigüedad», añadieron.

Asimismo, los antiguos inquilinos aseguran que no han podido recoger sus pertenencias del Club, sólo «un parque infantil, cuatro cajas de papeles y la documentación para poder interponer la demanda».