Sorpresa. Esa ha sido la sensación de aquellos que a primera hora de la mañana se han acercado hasta el Club de Campo de Alicante, que se ubica en el término municipal de Mutxamel. Sorpresa al observar que las instalaciones permanecerán cerradas hasta el próximo 17 de septiembre debido a una serie de reformas que los nuevos gestores del inmueble están llevando a cabo.

Una situación que ha desconcertado a los empleados que iban a ocupar sus puestos de trabajo y que desconocían que los anteriores administradores ya no estaban al frente de la gestión del club. Así, los afectados llamaron a la Guardia Civil, que se acercó hasta la zona para aclarar los hechos y para que los trabajadores pudieran entrar a recoger sus pertenencias.

El cambio de propietarios supone que una veintena de trabajadores se quede fuera del Club de Campo. Estos empleados, que estaban contratados por la antigua empresa gestora de las instalaciones deportivas -Campo Pádel-, desconocen cuál será su futuro y se están planteando tomar acciones legales contra los nuevos propietarios.

Por su parte, los nuevos arrendadores aseguran que hicieron una propuesta a dicha empresa: «Les propuse que se subrogaran pero me dijeron que los trabajadores eran suyos y que no los cedían». INFORMACIÓN intentó localizar a la antigua administradora del Club, pero no recibió respuesta.

El cierre temporal de esta zona deportiva también pilló de sorpresa a los usuarios que, tras adquirir el bono estival, no van a poder hacer uso de él durante más de un mes. «Inviertes tus ahorros y ahora te ves sin nada», comentó una de las afectadas que ayer se acercó hasta la zona para pedir explicaciones.

Por su parte, los nuevos propietarios afirmaron que la empresa estaba avisada de que el día 22 de julio tenían que abandonar el recinto. Una fecha que finalmente se alargó hasta el día de ayer. «Sí que había previo aviso, pero los gestores no se lo comunicaron a los usuarios», aseguró Jorge Albert, uno de los nuevos propietarios del Club de Campo.

En cuanto al dinero que han perdido los usuarios, Albert argumentó que «tienen que reclamarlo a la empresa anterior». «No podemos devolver un dinero que nosotros no hemos cobrado. Sabían que se tenían que ir y siguieron vendiendo bonos y prestando servicio».

Sin embargo, los nuevos gestores están estudiando abrir un acceso directo a la piscina para poder ofertar este servicio mientras tiene lugar la reforma de las instalaciones. Una intención que tienen previsto realizar «como muy tarde el sábado».

Asimismo, Jorge Albert declaró que otra de sus intenciones es compensar a los usuarios afectados por el cierre temporal «con un bono de la temporada entera».

Cambio de propiedad

El Club de Campo de Alicante, que se encontraba en concurso de acreedores, acumulaba una deuda de medio millón de euros. Una cantidad que los nuevos propietarios han sufragado.

Una sentencia judicial y la firma de un contrato a 35 años con la Asociación Club de Campo han propiciado el cambio de los gestores de las instalaciones deportivas. Asimismo, un documento firmado por los antiguos y los nuevos propietarios, al que tuvo acceso este diario, pone de manifiesto la entrega de la posesión.

Reformas

«Hemos cerrado temporalmente porque peligra la integridad de las personas». Así de contundente se mostró Jorge Albert, quien explicó que los antiguos gestores no se hacían cargo del mantenimiento. Así, los nuevos propietarios están llevando a cabo una serie de obras de rehabilitación para arreglar un gran número de desperfectos. Unos trabajos en los que invertirán 500.000 euros.

El nuevo Club de Campo contará con una ludoteca, servicio de peluquería y estética, una tienda de ropa deportiva y cuatro pistas más de pádel.