Tras la aprobación por parte de la Conselleria de Educación de los proyectos presentados por los tres colegios públicos de Mutxamel -Arbre Blanc, El Salvador y Manuel Antón- para la implantación de la jornada continua, los padres serán los encargados de votar el15 de septiembre si quieren o no modificar el horario lectivo de los próximos tres cursos académicos. Una situación que mantiene preocupados a los monitores de comedor de los centros educativos.

Con la jornada continua, la normativa establece que el horario de apertura de los colegios debe de ser de 9.00 a 17.30 horas y la distribución de las horas lectivas hasta las 14.00 horas. Una modificación que puede acarrear que muchos alumnos se den de baja del comedor escolar. «Estamos preocupados porque vemos complicado que sigamos trabajando todos los que estamos», manifestó Geni, coordinadora del comedor del colegio Arbre Blanc, que cuenta con un total de 16 monitores.

«Tuvimos una reunión con los directivos de la empresa y nos dijeron que iban a hacer lo imprescindible para no despedir a nadie», aseguró la trabajadora de la gestora de comedores escolares, que también da servicio al centro Manuel Antón. «Una de las soluciones que nos dieron fue emplear a los monitores en otros colegios cercanos a Mutxamel», añadió la coordinadora del comedor del Arbre Blanc.

Según la normativa, los centros tendrán que permanecer abiertos hasta las 17.30 horas para ofrecer actividades extraescolares, por lo que aquellos alumnos que opten por comer en sus casas podrán volver a los centros. Y es que los monitores de comedor serán unos de los encargados de llevar a cabo varios de estos talleres extraescolares, entre los que se encuentran el teatro, la música, varias modalidades deportivas o la cocina. Una posibilidad que según los afectados tampoco asegura la permanencia de todos los puestos de trabajo porque «es muy raro que un niño que esté en su casa vuelva».

Según el concejal de Educación de Mutxamel «hay que ver la incidencia que va a haber» una vez que comience el curso escolar, que es cuando se podrá conocer si muchas de las familias que apuntaron a sus hijos al comedor escolar deciden continuar o darse de baja por la implantación de la jornada continua». Hasta entonces, el futuro de los monitores de comedor es incierto.