Este mes hará un año que Estela Gómez abrió su bar en la calle Py y Margall número 15. Y desde entonces no ha dejado de pelear por lo que cree que le corresponde y contra una injusticia, porque le deniegan una y otra vez la instalación de una terraza de 27 metros cuadrados en la plaza del Pilar, que tiene enfrente. Ni más ni menos que lo que tienen otros locales de sus características en San Vicente del Raspeig, asegura ella con desesperación.
Pero en su lucha no está sola. Es miembro de la asociación de comerciantes de San Vicente, entidad que le está prestando su apoyo administrativo y jurídico. Y a la vez le respaldan en su reivindicación porque no entienden el porqué de la denegación de algo que ellos también consideran, es patente en el municipio que tienen otros establecimientos en las mismas condiciones o incluso con peligrosidad y que se produce un agravio comparativo.
«Nuestra sorpresa es que en San Vicente hay muchísimas terrazas ocupando zonas públicas, y de hecho hay alguna que está en la acera y frente a un parque y los camareros tienen que cruzar dos carriles para servir, y los vehículos generalmente se paran para dejarles pasar», advierte Sandra Belló, técnico de la Asociación de Comerciantes, quien apunta que una de las justificaciones para denegar el permiso es «la peligrosidad». El local está en una calle semipeatonal junto al parking cerrado del Pilar, y hace esquina con la calle Sol. Muy cerca hay un bar en la propia calle Mayor que tiene su terraza en un trozo de la plaza.
«Al principio me dieron una terraza ridícula con dos mesas junto a la fachada, luchando he conseguido que me den toda la fachada, pero mi gran lucha es poner la terraza enfrente, porque aquí la gente no está cómoda, hace calor, y el paso es más estrecho».
La pasada junta de gobierno aprobó concederle una terraza de 12 metros junto a su fachada. Ante su sorpresa, porque lo que ella esperaba era la contestación a su petición de junio de tener la terraza para los meses de verano. «Me están mareando», dice ella mientras enseña el informe de la Brigada de Aperturas de la Policía Local en el que le deniegan la terraza advirtiendo que: «Si lo que pretende es ocupar la plaza frente al establecimiento, dicha ocupación no viene regulada en los criterios establecidos en la ordenanza municipal». Y ante eso el presidente de la Asociación de Comerciantes y abogado de profesión muestra la ordenanza: «Hay un apartado que habla de las plazas públicas» y lee: «Podrá permitirse el aprovechamiento siempre que no suponga la ocupación de pasillos de acceso a la plaza de zonas peatonales o dificulte la utilización del mobiliario urbano, en cuyo caso sólo se permitirá la ocupación hasta el límite de dichas zonas».
El concejal de Ocupación de Vía Pública, Ramón Leyda, señala que «el informe de la Policía desaconseja la colocación porque obstaculiza el paso. La Concejalía atiende a los informes y si es negativo no se concede». A la vez, el edil señala que verá el caso y admite que «hay algo raro» ya que las peticiones que hace la dueña del bar no se corresponden con lo que aprueba la junta de gobierno.
