La sesión plenaria que se celebró ayer en El Campello rechazó la modificación de un crédito por valor de 300.00 euros. Una cantidad que iba destinada, entre otras cosas, al mantenimiento de la línea C2 de autobús, que une la zona norte y el barrio Bonny con el centro de la localidad.

Esta negativa del pleno pone en peligro la continuidad de esta conexión urbana con destinos como el Centro de Salud o la estación del TRAM de El Campello. Así lo confirmó el alcalde del municipio, Benjamín Soler: «No está asegurado el servicio de autobús para finalizar el año».

Con los votos en contra del Partido Popular, Ciudadanos y Esquerra Unida, el equipo de gobierno no pudo sacar adelante dicha modificación de crédito, en la que cerca de un 75% iba destinado al mantenimiento de la línea C2. El tripartito solo estuvo apoyado por el Partido Socialista, que parece que cada vez se entienden mejor y van acercando posturas.

Raquel Pérez, concejal portavoz de EU, definió este punto del orden del día como «chapuza de crédito» y exigió al equipo de gobierno «más explicaciones y una mesa de trabajo». «Si se hubieran dividido las partidas hubiéramos votado que sí», explicó la edil, ya que la modificación incluía un aumento del presupuesto dedicado a fiestas.

Por su parte, Benjamín Soler manifestó que la única intención de estos tres partidos de la oposición es «tumbar las propuestas del gobierno. No he escuchado ningún argumento de peso para votar en contra», añadió el alcalde de El Campello.

Asimismo, Soler acusó a la portavoz de EU de no asistir a las juntas de gobierno «que es cuando se explican las partidas». Una recriminación que se escuchó en varias ocasiones a lo largo del pleno por parte de otros miembros del equipo de gobierno.

El Ayuntamiento de El Campello modificó el trayecto de la línea C2 hace un mes, alargó su recorrido, incluyó paradas nuevas y suprimió otras que no tenían casi usuarios. Estas medidas han conseguido revitalizar el uso de este autobús urbano, ya que el número de viajeros se ha incrementado en un 400%, según las estadísticas de la empresa Subus.

La media de usuarios diarios que tenía la antigua línea C2 era de 30 al día. Sin embargo, tras las reformas esta cifra ha aumentado hasta los 150 viajeros.

Vertedero

En contraposición, el pleno de ayer sí aprobó la moción presentada por el equipo de gobierno para instar a la empresa concesionaria del vertedero de Les Canyades a adoptar las medidas necesarias para eliminar las molestias por olores. Una propuesta que fue apoyada por el PSOE, C's y el PP, quienes solicitaron que también se reclamasen dichas actuaciones al Consorcio de Basuras y a la Conselleria. La moción recogía la intención de trasladar a la Conselleria la negativa del Consistorio de autorizar la instalación de otro vaso.

EU se volvió a posicionar en contra. Su portavoz alegó que no apoyaban la propuesta porque se tienen que proponer «actuaciones concretas».