El Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant considera que hay cuatro obras e intervenciones prioritarias para el municipio para las que solicita ayuda. Una de ellas es mejorar y dar uso al único Bien de Interés Cultura (BIC) que tiene el municipio, la Torre Ansaldo, un proyecto para el que el alcalde, Jaime Albero, tiene especial interés porque supone poner en valor la finca y la propia torre, actualmente en una situación de deterioro. Hoy es, precisamente, el último día para presentarse a esta convocatoria de ayudas que una vez aprobadas, se desarrollarán en 2017.

La sesión plenaria del mes de julio celebrada anoche aprobó presentar cuatro actuaciones al plan provincial de cooperación a las obras y servicios de competencia municipal de la Diputación que suponen recibir alrededor del 60% de la actuación.

El concejal de Urbanismo, Sergio Agueitos, exponía que «era prioritaria esta primera intervención para asegurar su continuidad y estabilidad» y añadía que cuando se tenga claro el uso futuro «estaremos en condiciones de rehabilitarla completamente, atendiendo a las necesidades». Y señalaba que «es un triunfo que en un año de gobierno le hayamos dado prioridad a un proyecto que llevaba en el cajón 10 años».

Otra actuación prioritarias se centrará en la vía de servicio de la zona comercial de la avenida Miguel Hernández «un itinerario no accesible, siendo una zona de paso y comercial de gran importancia, por lo que le hemos dado prioridad», justificaba el edil. Otra de las actuaciones se centrará en la calle San Antonio donde se rebaja la acera al nivel de la calzada dada la estrechez de la calle y se potenciará el paso peatonal. Y otras de las actuaciones tiene que ver con el asfaltado de la calle Basilio Sala y Los Olmos dado el mal estado en el que e encuentra el pavimento, «con grandes baches que redundan en una inseguridad en una avenida que es de gran afluencia, especialmente porque es una vía de paso hacia la Miguel Hernández, la playa y el polideportivo», añadía Agueitos.

El pleno aprobó otra victoria del cuatripartito del último año, el expediente de los criterios de abono del complemento profesional, la denominada productividad que cobran los funcionarios municipales. El concejal de Contratación y Personal, Antoni Manel Giner, destacaba su alegría porque a su juicio se ha realizado un proceso de adaptación a la nueva normativa. Tanto desde Intervención como desde Secretaria han hecho once requerimientos y observaciones que tras cinco reuniones han permitido llegar a un acuerdo de criterios aplicables para valorar la actividad profesional de los 172 funcionarios. El complemento supone un montante de alrededor de 350.000 euros.

El pleno también aprobó modificar el presupuesto para que los miembros de la corporación con dedicación exclusiva puedan pedir anticipos. Una medida que criticó el PP con ironía: «Es un asunto de urgencia social para Sant Joan».