El Ayuntamiento de El Campello ha rechazado que la empresa concesionaria del vertedero de Les Canyades instale un segundo vaso en la planta de residuos urbanos. Así, el Consistorio se compromete a no conceder la licencia de apertura de otro depósito a FCC.
Además, con el mismo objetivo, el equipo de gobierno se dirigirá a los órganos competentes de la Conselleria para exigirles que no se de luz verde al establecimiento de un segundo depósito en el vertedero campellero.
Esta acción del Ayuntamiento viene como respuesta a la petición por parte de la Asociación de Afectados por el Vertedero, que rechazan dicha ampliación de la planta. Y es que, el alcalde de El Campello, Benjamín Soler, aceptó en el mes de junio incluir en el orden del día del pleno de julio este polémico punto. Una promesa que finalmente Soler cumplirá.
En la propuesta de resolución que el tripartito presentará en la próxima sesión plenaria también se incluye un punto para instar a la empresa concesionaria de la planta de residuos urbanos a adoptar las medidas necesarias para eliminar las molestias al vecindario por los olores.
El vertedero de Les Canyades ha estado envuelto en polémica desde el primer momento por su ubicación, ya que se encuentra demasiado cerca de las viviendas. Asimismo, la planta da servicio a un total de 52 municipios, muchos de ellos costeros, como Benidorm o Denia, que en verano triplican su población.
Así, los vecinos de la Zona Norte de El Campello llevan sufriendo los malos olores del vertedero desde el año 2009. Unos problemas que se multiplican con la llegada de la época estival donde la planta llega a recibir hasta 1.000 toneladas de basura al día.
Desde el Ayuntamiento aseguraron que «se están poniendo todos los medios para colaborar en la solución de este grave problema». Según el equipo de gobierno, se están llevando a cabo reuniones con la empresa, una intensificación de la presencia policial, controles a los camiones que entran a la planta y una colaboración activa tanto con la Conselleria como con el consorcio.
