Final feliz para una historia que ha conmocionado a todo un municipio de San Vicente del Raspeig. La semana pasada el Patín Raspeig lanzaba un grito de socorro bajo el lema «No nos obligues a quedarnos en botas». El equipo había logrado el ascenso a Primera Nacional tras una temporada deportiva excelente pero el ascenso peligraba al no contar con el dinero suficiente para hacer frente al canon de la liga.

«Nos exigían un aval de 5.000 euros más otros 3.750 para poder inscribirnos en Primera y debía pagarse antes del pasado jueves» explicó Isabel Candela, presidenta del club. «Hasta la semana pasada sólo habíamos recogido 3.000 euros y nos faltaban 5.750, al ver que no llegábamos decidimos pedir ayuda públicamente», recordó.

Así es como surgió la idea de disputar un partido benéfico contra la Selección Valenciana para recaudar fondos y pedirle a la Federación una moratoria de pago hasta el lunes.

El objetivo se ha conseguido y la incertidumbre económica se ha despejado gracias a la colaboración de todo el municipio que desde el primer momento se ha volcado con su equipo de hockey patines. A esta campaña se sumó el alcalde, Jesús Villar, que fue de los primeros en sacarse su abono.

El concejal de Deportes, José Luis Lorenzo, se mostró muy satisfecho con el desenlace final. «El deporte a veces es muy ingrato porque incluyen elementos que se escapan a lo estrictamente deportivo. Estoy feliz por el Patín Raspeig porque jugarán en la categoría que se ganó en la cancha», afirmó el edil.

La junta directiva que preside Isabel Candela está compuesta al completo por mujeres, todas ellas madres de jugadores del club. Candela recuerda que los jugadores del Raspeig «no cobran, juegan porque les gusta este deporte». La plantilla está formada íntegramente por jugadores surgidos de la cantera salvo el internacional catalán Jaume Arché.

Un total de 12.780 euros ha sido la cantidad final reunidos en tan solo una semana. Obtenidos de la siguiente manera: 1.200 euros en venta de abonos, 2.250 euros en aportaciones de pequeñas empresas locales, 600 euros en merchandising y 7.000 euros en cuotas de la próxima temporada adelantadas por los padres de jugadores de la cantera. Sumados a los 1.730 euros de taquilla por el partido benéfico. «Se han superado todas nuestras expectativas», apuntó agradecida Candela.