Averiguar el origen de los vertidos de aguas de fecales. Ese es el objetivo del Ayuntamiento de El Campello, cuyo equipo de gobierno pretende solucionar un problema que en el mes de abril supuso la apertura de diligencias previas motivada a raíz de una denuncia interpuesta por el Seprona por vertidos ilegales en la estación de Cala d'Or. Es por esto por lo que el área de Servicios e Infraestructuras ha licitado la contratación de un Plan de Control de Vertidos.

En concreto, la empresa Proaguas se encargará de analizar y controlar la calidad de los vertidos de aguas residuales que llegan a las alcantarillas y a las estaciones depuradoras que se reparten a lo largo del término municipal.

Para asegurar la limpieza de las aguas, se analizarán, de forma preventiva, las emisiones que entran en las EDAR. Una acción con la que, además de comprobar si se realizan vertidos ilegales, se pretende evitar que se contaminen las aguas que se encuentran, ya tratadas, en el interior de la estación de tratamiento.

Asimismo, Proaguas controlará las emisiones depuradas para verificar que las estaciones cuentan con un funcionamiento óptimo.

Por otra parte, el Plan de Control de Vertidos establece que la empresa adjudicataria se encargará del análisis de aguas de consumo humano, de la caracterización de aquellas procedentes de depósitos, pozos y manantiales y del control de aguas continentales y marinas.

Proaguas también examinará las aguas para riego, los lodos procedentes de depuradoras para su posible uso agrícola y el agua de las playas de El Campello. Además, se encargará del asesoramiento en cuestiones de tratamientos físico-químicos de las aguas.

Depuradora de Cala d'Or

Los análisis se centrarán, sobre todo, en las emisiones de la estación depuradora de aguas residuales de Cala d'Or, en la que se detectaron una serie de vertidos ilegales.

El pasado mes de febrero, la Conselleria de Medio Ambiente, a través de la Entidad de Saneamiento de Aguas (Epsar), informó al Ayuntamiento de El Campello sobre estas incidencias. En concreto, el organismo detalló dos «vertidos de alta carga contaminante» de «origen desconocido». Vertidos que, por otra parte, recorren un caudal que termina en el barranco que da a la Cala Baeza, en la que no se recomienda el baño a los vecinos y visitantes.

Aquellos que se acerquen hasta esta zona costera también notarán los fuertes olores derivados de la acumulación de lodos junto con sustancias en descomposición por las escasas corrientes marítimas.