La Concejalía de Medio Ambiente está entregando a los vecinos de San Vicente del Raspeig trampas de feromonas para controlar la plaga de procesionaria. Según explica la edil, Nuria Pascual, se han adquirido 200 unidades, una cantidad qu valora ampliar si la demanda fuera muy elevada.

La concejal de Medio Ambiente señala que la cápsula que se facilita a los vecinos se tiene que colocar dentro de una caja, que debe situarse en una rama elevada del pino. El macho adulto es atraído por el olor de la feomona y entra en la caja, de la que ya no puede salir.

Es el mismo control que se realiza en las zonas verdes municipales donde la edil apela al civismo de los vecinos, ya que en muchos casos desaparecen las trampas colocadas en las pinadas municipales como la Cañada Real, la carretera de La Alcoraya y en el Camí de la Sendera.