El encarecimiento del coste de las obras para distribuir el agua de la desaladora de Mutxamel a esta población y a El Campello, cuya adjudicación está bajo investigación judicial por supuesto amaño, mantiene paralizados los trabajos. Desde hace más de dos meses las labores están bloqueadas al requerir de una modificación que debe obtener el visto bueno del Gobierno central, y que supone un aumento de su coste, cuya cuantía no ha trascendido. La situación de interinidad del ejecutivo central y el espinoso asunto de esta obras, investigadas por la Audiencia Nacional y la Oficina Europea Antifraude (OLAF) dentro del denominado caso Acuamed, podrían estar demorando el visto bueno a los cambios en el proyecto. Además, se desconoce si esta paralización y el encarecimiento podrían tener alguna relación con el supuesto fraude en la obra.
Desde los ayuntamientos de El Campello y Mutxamel confirmaron a INFORMACIÓN que los trabajos llevan paralizados más de dos meses, pero lo único que saben es que se debe a la necesidad de modificar el proyecto. Este diario ha solicitado información en varias ocasiones sin éxito a Acuamed sobre el estado de las obras y las razones de su paralización.
Pese a que debían haber finalizado en abril, los problemas aparecidos requieren de un incremento del presupuesto para poder finalizarlas. Sin esta obra no se puede suministrar a El Campello y Mutxamel el agua desalada que produce el complejo, aunque sí a Alicante, Sant Joan y San Vicente, cuyas infraestructuras se realizaron en una primera fase mediante otra adjudicación independiente.
El proyecto paralizado, «Refuerzo de las redes de abastecimiento de Mutxamel y El Campello», arrancó el pasado verano con un presupuesto de 9 millones. La empresa Altec-Altyum es la que lleva a cabo las obras, y según el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que instruye el caso Acuamed, el concurso fue amañado para adjudicarlo a esta mercantil, que con los informes de los técnicos «nunca hubiera conseguido la adjudicación», e investiga sobornos a altos cargos en la empresa estatal.
26 km de conducciones
Las infraestructuras incluidas en esta actuación comprenden las obras de regulación y distribución necesarias para abastecer de agua desalada a El Campello y Mutxamel. El plan se resume en la construcción de tres depósitos con un volumen total de 16.000 m3, cuatro estaciones de bombeo y 26 kilómetros de conducciones.
A pesar de que inicialmente dentro de este proyecto se incluía la conexión de la desaladora con la conducción Rabasa-Amadorio para poder abastecer de agua desalinizada a Benidorm, esta conexión se separó del proyecto, ya que en noviembre el Gobierno central anunció la licitación de esta obra a través de la CHJ por 1,5 millones.
En el caso de El Campello, fuentes municipales señalaron que una de las actuaciones que falta por ejecutarse, al margen de otras conexiones, es pasar las tuberías por debajo de la carretera N-332 a la altura de las gasolineras de l'Amerador.
En Mutxamel, entre las obras por acabar figura un depósito regulador junto al colegio Arbre Blanc, donde se llegó a realizar una gran excavación para los cimientos del complejo, pero tras paralizarse los trabajos Acuamed tapó el gran agujero tras advertir los padres de los niños del peligro que representaba.
