El pleno ha aprobado la propuesta del PP en la que solicitaba ampliar el número de desfibriladores que existen actualmente con el fin de convertir San Vicente del Raspeig en una ciudad cardioprotegida. El PP planteaba la instalación de estos dispositivos para atender paradas cardiorrespiratorias en edificios públicos como el Ayuntamiento, el Auditorio, el Mercado Municipal o el Centro de Mayores, entre otros.

La portavoz del PP, Mercedes Torregrosa, quiso «agradecer el apoyo del resto de grupos políticos a esta iniciativa con la que pretendemos que se amplíe progresivamente la red de desfibriladores en lugares públicos en los que se registra una gran afluencia de personas, ya que está demostrada la eficacia de estos dispositivos ante una parada cardiorrespiratoria y hasta la llegada de los servicios de urgencias».

El PP recordó que San Vicente ya cuenta con desfibriladores automáticos externos (DAE) en los centros de salud I y II, el consultorio auxiliar de Santa Isabel y en la Ciudad Deportiva. Además, en la anterior legislatura se adquirió otro desfibrilador portátil para la Policía.