Expulsado sin contemplaciones. El Comité Ejecutivo de Ciudadanos ha resuelto el expediente disciplinario abierto al concejal de la formación naranja en Sant Joan d'Alacant, Ignacio Gisbert, con la expulsión definitiva del partido y con la solicitud de que entregue su acta. El motivo: el edil arremetió hace veinte días contra su partido, del que dijo que «está podrido», denunció un «pucherazo» en el proceso de primarias en la localidad y pidió la dimisión de los responsables de la formación a nivel provincial, regional y local, y de su compañero de bancada, José Ángel Rivera, el otro de los dos ediles en el Ayuntamiento.

La ejecutiva de la organización alega en un comunicado que esta resolución se ha llevado a término porque Gisbert ha incumplido los estatutos de Ciudadanos. Un reglamento que el partido considera que es «un marco inquebrantable que garantiza la regeneración y transparencia de la formación».

Asimismo el Comité Ejecutivo señala que el comportamiento del portavoz del partido en el Ayuntamiento «no se adecuaba a las exigencias de un partido regenerador y democrático», tal y como lo califican los miembros de la organización política.

Por su parte, Gisbert, quien recibió la noticia por correo electrónico ayer por la tarde, asegura que no va a entregar su acta de concejal. «No voy a darle el poder a la mafia porque yo me debo a la gente que me ha votado», explicó el edil a INFORMACIÓN.

Con la negativa de Gisbert de abandonar su puesto de concejal por Ciudadanos, el portavoz ya expulsado pasará al grupo de los no adscritos. De esta manera, Rivera será el único representante de la formación naranja en el Ayuntamiento.

El edil se mostró impresionado por la velocidad con la que se ha resuelto el expediente disciplinario que el partido que lidera Albert Rivera inició en cuanto tuvo constancia de sus explosivas declaraciones. «Ya veo lo rápidos que son para las expulsiones», declaró Gisbert, a quien el partido también suspendió de militancia hace quince días.

Tras la recepción de la noticia, Gisbert manifestó que la resolución no le ha pillado por sorpresa y que «estaba convencido» de que la formación le iba a destituir. «Yo ya me había ido, pero si no me expulsan hubieran sido más tontos de lo que parecen», dijo el concejal de la organización política.

«No tengo interés en trabajar con un partido que está podrido y que en vez de expulsar a los mafiosos expulsa a los curritos de base», declaró Gisbert de sus ya ex compañeros de formación. Sin embargo, añadió que seguirá teniendo «el mismo ideario político» e instó a los miembros de Ciudadanos a que «disfruten de su victoria pírrica».

Además, continúa pidiendo la dimisión de todos los responsables de la formación: el coordinador provincial, Emigdio Tormo; el coordinador regional, Emilio Argüeso; la coordinadora local, Julia Parra, y el concejal Rivera. A todos ellos los acusa de haber llevado a cabo una serie de amaños e irregularidades internas. «La delegación provincial tiene que ir toda fuera porque si no cambia la gente, poca vida le queda a Ciudadanos», sentenció Gisbert, que zanjó: «Somos peor que el PP».

Y sobre los resultados de las elecciones generales, considera que la pérdida de alrededor de 300 votantes de Ciudadanos en la localidad se debe a la mala gestión que la cúpula provincial está llevando a cabo. «En Sant Joan no había ningún cartel electoral en la calle», recalcó.

Procedimiento

Por su parte, el alcalde de Sant Joan, Jaime Albero, no quiso pronunciarse en este conflicto al considerar que se trata de «procesos internos de cada partido».

En cuanto al procedimiento que se deberá seguir si Gisbert se niega a entregar su acta de concejal, Albero señaló que se reunirá con los técnicos del Ayuntamiento para consultar qué medidas se han de adoptar en estos casos. «Me voy a reunir con la secretaria accidental para ver cual es el procedimiento habitual», informó el alcalde socialista.