Casi tres años después de detectarse el problema de aluminosis del colegio Rafael Altamira y colocar 300 puntales, las obras para resolver esta deficiencia por fin han arrancado. El Ayuntamiento de El Campello y la Conselleria de Educación han iniciado esta semana, tras la finalización del curso escolar, los trabajos para consolidar la estructura y ya se han retirado los puntales de la cámara de saneamiento, un espacio que separa el terreno y el colegio.
El presupuesto de la actuación es de 206.869,50 euros y está previsto que termine a finales de agosto, por lo que se espera que no afecte en el inicio del próximo curso. Precisamente la actuación, licitada hace meses, se ha dejado para el verano para que no interfiriera con las clases, según explicó la edil de Educación, Mari Carmen de Lamo. La retirada de los puntales la ha realizado el Consistorio mientras que la reforma corre a cargo de la Conselleria. Además, el Consistorio va a ampliar el patio para la clase de Infantil de dos años, un aula experimental puesta en marcha en el pasado curso y que continúa el próximo.
El problema de aluminosis del colegio Altamira, construido a principios de los años 70 del pasado siglo e inaugurado en 1973, se detectó en el verano de 2013. Durante una revisión salió a la luz un deterioro del forjado sanitario. La cámara sanitaria se apuntaló por precaución, siguiendo las clases con normalidad. Diversos informes destacaban que el problema se limitaba a una zona de 10 metros cuadrados por las humedades provenientes de los aseos situados encima, y que no existía peligro al estar reforzada toda la cámara con 300 puntales. De cualquier forma la obra tenía que haberse realizado ya en el verano de 2014, pero se ha pospuesto hasta finalmente este año, siendo uno de los compromisos recogidos en el pacto del actual tripartito.
Hay que recordar que incluso el TSJ obligó a la Conselleria a entregar el informe del apuntalamiento a EU tras denunciar este partido la ocultación de información.
