La Guardia Civil de El Campello rescató este pasado lunes a dos mujeres que habían salido a hacer una excursión por el Cabeçó D'Or, en la localidad de Busot, y que, al tomar una dirección equivocada, se les vino encima la noche sin saber salir de la montaña, según informó la Benemérita en un comunicado.

Los hechos se produjeron sobre las 21.50 horas del lunes cuando la Guardia Civil de El Campello recibió una llamada de auxilio de dos senderistas que se encontraban perdidas casi en la cima de una montaña. Las dos mujeres, de 37 y 49 años, acompañadas de su perro, habían iniciado una excursión a las 18.00 horas por un sendero señalizado en la montaña Cabeçó D'Or, en Busot.

Ninguna de las dos conocía la ruta, y en un momento dado, se equivocaron en una bifurcación y abandonaron el sendero sin darse cuenta. Viendo que la noche se aproximaba, que no llevaban linternas ni agua suficiente y que, además, se estaban quedando sin batería en los móviles, decidieron pedir ayuda a las autoridades.

Las mismas fuentes indicaron que ambas estaban «muy preocupadas y nerviosas», ya que no iban equipadas para pasar la noche a la intemperie. Uno de los agentes de la unidad, aunque había terminado sus horas de servicio, se unió a la patrulla que salía en ese momento al rescate ya que conocía perfectamente la zona porque entrena habitualmente por allí.

Difícil acceso

Las mujeres les mandaron su ubicación a través del teléfono móvil y los agentes localizaron rápidamente el lugar aproximado en el que podían encontrarse. La zona, en mitad de un barranco a 200 metros de la montaña, era de «muy difícil acceso» y no podían acceder hasta ellas con el vehículo oficial, ya que se encontraban perdidas en la mitad de un barranco. La situación obligó a los agentes a dejar el coche e iniciaron la búsqueda a pie. La principal complejidad del rescate fue la escasez de luz y el hecho de que no llevaban linternas ni prendas u otros objetos reflectantes, señalaron desde la Guardia Civil a través de un comunicado.

Una hora después de haber iniciado la marcha a pie, lograron encontrarlas, «muy asustadas y totalmente desorientadas». Las mismas fuentes relataron que el regreso también fue complicado al ser ya «completamente de noche» y estar en la cara oeste de la montaña, sin poder recibir iluminación de la luna. Además, el perfil de esa zona es muy peligroso y las senderistas no llevaban calzado adecuado para descender con normalidad. A las 00.15 horas llegaron hasta el núcleo urbano y las auxiliadas no precisaron asistencia médica.