Los afectados por los malos olores del vertedero de El Campello malos olores vertedero El Campello aguardan desde hace casi tres años que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana falle sobre la denuncia vecinal presentada por los malos olores que genera la planta de Les Canyades. La sala de lo Contencioso Administrativo practicó en noviembre de 2013 las pruebas periciales y testificales propuestas por las partes, dentro de la impugnación presentada por los residentes contra la modificación de oficio de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del vertedero aprobada por la Generalitat. Entonces, el proceso quedó a expensas de la presentación de conclusiones y la emisión de un veredicto, pero casi tres años después, sigue sin pronunciarse para desesperación de los afectados.
Mientras, los malos olores persisten. Es más, los residentes denunciaron el pasado 8 de junio los fuertes episodios de hedores que están padeciendo, sobre todo por la noche. Con la llegada del calor los malos olores se recrudecen. Aseguran que las medidas adoptadas en todos estos años no han servido para nada, que las molestias persisten, que en verano se disparan y que son perjudiciales para la salud.
Con respecto al proceso del TSJ, el último retraso se debe a que la Conselleria no ha aportado documentación referente a la modificación de oficio de la Autorización Ambiental Integrada impulsada en 2014, en el anterior mandato. Por ello, el tribunal ha emitido una providencia fechada el 31 de mayo en la que requiere de nuevo la documentación a la Dirección General de Cambio Climático, dando 10 días para la entrega de esta información bajo apercibiendo de desobediencia. Desde la Conselleria no pudieron aportar a este medio información sobre este problema, señalando que son varios los procesos abiertos para facilitar información. Por ello se desconoce la causa de este retraso y si finalmente se ha aportado la información requerida.
En este proceso están demandados la Conselleria y la explotadora del complejo, FCC. Cuando se realizaron las declaraciones de los peritos en 2013, se evidenciaron las posturas contrapuestas sobre los efectos del complejo. De todas formas, hay que recordar que 2014 la Conselleria por fin reconoció la gravedad de los malos olores tras un estudio de a Universitat Politècnica de València (UPV).
Los residentes tienen en este proceso una de sus últimas «balas» en el terreno judicial contra el infierno que llevan siete años viviendo. Hay que recordar que en noviembre de 2014 un juez de primera instancia de Valencia desestimó sancionar al vertedero pese a los estudios sobre la gravedad de sus emisiones. El fallo, que fue un duro varapalo para los residentes, señalaba que la Conselleria y FCC obraron de forma correcta hasta 2012, ya que frente a la denuncia vecinal aportaron informes que negaban irregularidades. Lo sorprendente fue que se obvió cuando se emitió el veredicto que Medio Ambiente estaba ya revisando la AAI tras confirmar que el hedor superaba lo permitido. Ahora, esperan que por fin los tribunales reconozcan su calvario y se adopten medidas.
