Ni los vecinos de El Campello ni los de Sant Joan quieren que el Camí de Marco sea de sentido único. Al rechazo ya conocido de los residentes de Muchavista se suma ahora el de la partida santjoanera de Fabraquer, cuya oposición frontal parece que paraliza este cambio por ahora. El alcalde, Jaime Albero, dejó ayer en el aire la reordenación del tráfico, que se había anunciado para este mismo verano, y ahora se van a buscar alternativas. El motivo es que los vecinos aseguran que las opciones ofrecidas suponen dar grandes rodeos por viales aún más peligrosos, y exigen mantener la doble dirección y buscar otras medidas para mejorar la seguridad.
El Ayuntamiento de Sant Joan abrió el pasado lunes una consulta vecinal que concluye el 13 de junio en la que los residentes de las calles afectadas (Camí de Marco, Travesía Jazmín, calles Clavel, Orquídea, Rosa y Azucena, camino El Campet y polígonos 2-3H, 2-3J y 2-3K) deben elegir entre dos propuestas.
Ambas opciones dejan el Camí de Marco como sentido único hacia la playa, y da a elegir que el nuevo sentido de subida hacia la antigua N-332 se tome, a través del Camí Reial de La Vila Joiosa, por El Campet -que sale a la zona comercial del Akí- o por la calle Menorca hasta la rotonda que va a Benimagrell, y en ambas propuestas esa salida también sería de único sentido excepto un pequeño tramo para residentes. Se trata en ambos casos de caminos muy estrechos por donde se dispararía la circulación, y que no están preparados para tanto tráfico.
Desde la Asociación de Vecinos de Fabraquer recordaron ayer que llevan años pidiendo al Ayuntamiento que mejore la seguridad del Camí de Marco, dado el incremento del tráfico por el Liceo Francés, Villa Marco, las urbanizaciones en Muchavista, y que no se respeta el límite de velocidad (30 km/h) ni la prohibición de circulación de vehículos pesados, pero no que sea de un único sentido.
Los residentes han dejado claro su rechazo a la propuesta del alcalde de una sola dirección, ya que aseguran «no mejora la seguridad, sino que los coches van a correr más todavía al no haber tráfico en sentido contrario». Y además la medida «encierra» a los vecinos del camino y «nos obliga a hacer una desviación larguísima y por caminos de huerta». Por ejemplo, un vecino que está a 100 metros del Carrefour y a dos minutos del acceso a la autovía, con el nuevo sistema, para ir a Carrefour en coche tendría que hacer en total unos cuatro o cinco kilómetros hasta llegar al Carrefour. Y lo mismo para coger la autovía e ir a trabajar, aumentando el tiempo de viaje entre diez y quince minutos.
Desde la asociación también mostraron su sorpresa porque en la papeleta para elegir la opción elegida y que también servía de convocatoria para la reunión sobre este cambio, iba firmada por la Asociación de Vecinos de Fabraquer, que nada tenía que ver con la convocatoria, y por la Comisión de Fiestas de Fabraquer, cuando está impulsada por el Ayuntamiento.
