En una provincia con el paro juvenil de los más altos de España, un estudiante se plantea la salida laboral como máxima prioridad a la hora de escoger su formación. No existen muchos campos de estudios ni muchos centros educativos que puedan garantizar una inserción laboral del 100% de sus alumnos. El IES San Vicente es la excepción a esta regla.
El ciclo de grado superior de Formación Profesional (FP) en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma (DAM) ha conseguido este último año «colocar» al 100% de sus estudiantes en empresas de la provincia, en su mayoría multinacionales, en el mismo momento en que acaban su titulación. «Se trata de un perfil muy demandado por las empresas, pero no sólo eso, han comprobado que nuestros estudiantes responden a sus expectativas y nos buscan por ello», detalla el tutor de este ciclo, Francisco García Muñoz.
Las claves de este éxito se basan en dos pilares: la enseñanza basada en conocimiento y valores y la calidad de los profesores. «Si hay algo bueno que ha tenido la crisis es que hay profesionales muy buenos que se han decantado por la enseñanza pública, personas que venían del sector privado, este es nuestro caso, lo que nos permite tener una relación directa con las empresas», detalla Muñoz.
Tanto el tutor de este curso como el jefe de estudios del centro, Fernando Ruiz Rico, aseguran que intentan inculcar valores en sus alumnos que, de inmediato, van a necesitar en el mundo laboral. «Queremos que desarrollen eso que llamamos "buscarse la vida", que sean proactivos, que encuentren soluciones; la actitud es lo que más se valora en una empresa», apuntan.
El ciclo de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma está enfocado a la programación de aquellas herramientas que hoy se han vuelto prácticamente imprescindibles en el día a día. Como ejemplos se pueden mencionar el propio WhatsApp, Wallapop o cualquier otra aplicación disponible en un smartphone o tablet. Este ciclo del IES San Vicente cuenta con una sola unidad, por lo que sólo se ofertan unas 26 plazas en la modalidad presencial. No obstante, en la semipresencial -que combina las clases en el instituto con la formación online- la matrícula se eleva hasta los 130 alumnos, tal como informaron los profesores.
El perfil de alumnado, como suele pasar en ramas relacionadas con la informática y la tecnología, es de un 90% hombres y un 10% mujeres. «Aunque es un pena, porque las chicas son las mejores, ojalá hubiera más», apuntilla García. En relación a la edad, a este ciclo de grado superior se han apuntado desde jóvenes de 19 años (la edad necesaria para acceder a este tipo de formación) hasta personas con 60. «Lo más satisfactorio es ver cómo una personas de 40 y tantos finaliza el curso y obtiene un puesto de trabajo después de haber estado en paro, son los alumnos que más enserio lo toman porque lo necesitan», señala el tutor.
«El éxito de este curso y las dificultades que supone para los alumnos realizar el curso semipresencial motiva a que pidamos a la Conselleria una ampliación en otra unidad», afirma el jefe de estudios. Prueba de ello dos datos: la nota media para acceder a este módulo es de las más altas de la provincia y la lista de espera ronda el medio centenar de estudiantes.
En el IES San Vicente se imparte además el curso de Administración de Sistemas Informáticos en Red. Muchos de los estudiantes, tal como detallan los profesores, son contratados por empresas que en realidad buscan programadores, pero conocen la trayectoria del centro y apuestan por ellos. Los alumnos que realizan este curso pueden obtener ambas titulaciones con un año más de estudios.
Asignatura pendiente
La alta demanda de profesionales y el grado de empleabilidad que alcanzan los estudiantes de este instituto son los argumentos del centro para solicitar además a la Conselleria de Educación la implantación del módulo, también superior, de Desarrollo de Aplicaciones Web. «Las empresas piden también este perfil y disponemos de la experiencia y demanda para poder impartirlo», concluyen desde el IES San Vicente.
