A pico y pala. Así van a ser los trabajos de excavación que se van a desarrollar en Sant Joan d'Alacant con el objetivo de sacar a la luz dos de los refugios antiaéreos de la Guerra Civil (1936-1939) que había en la población. Hay otro en el Colegio Cristo de la Paz de mayores dimensiones. La concejalía de Cultura que dirige Clara Rodríguez y que asume la recuperación de la memoria histórica de Sant Joan ha recibido el visto bueno de la Conselleria de Cultura para poder llevar a cabo estos trabajos. Con ellos se quieren descubrir estos escondites construidos por el bando republicano y que están localizados en la Finca Pedro José, donde se ubica actualmente el Juzgado de Paz, y en la Casa del Reloj, que acoge actualmente el Museo Fernando Soria.
Los trabajos de excavación se iniciarán a finales de junio, finalizadas las fiestas de Hogueras de San Juan, según explicó ayer la concejal, quien destacó que «es un trabajo manual en el que no sabemos lo que nos vamos a encontrar, puede que estén en buen estado o no. Hasta que no abramos, no sabremos». La edil cuenta que en una segunda fase le gustaría que ambos refugios pudieran ser visitables y convertirse en sendos museos, como ocurre actualmente en Alicante y ser a su vez un atractivo turístico. Clara Rodríguez resaltó que Sant Joan vivió acontecimientos importantes durante la Guerra Civil y «recuperar estos vestigios es una forma de mantener viva nuestra historia como municipio, a veces ocultada».
La concejal sostuvo que han sido los testimonios de quienes eran unos niños durante la contienda quienes han podido arrojar luz sobre dónde se encuentran, sus dimensiones y otros detalles.
El Ayuntamiento ha encargado a la empresa de arquitectura Calidoscopi un estudio arquitectónico y arqueológico para la puesta en valor de estas antiguas construcciones. La arqueóloga Verónica Quiles dirigirá la actuación en la que van a trabajar tres peones de la brigada municipal de Obras y que contará con un arquitecto que una vez descubierta la boca del refugio hará un estudio de seguridad que determinen las condiciones en las que se encuentra. Quiles ha efectuado una investigación etnográfica de localización de quienes conocieron la existencia de estos escondites que pretendían proteger de las bombas a quienes habitaban las casas. Los testimonios sitúan ambos refugios en las inmediaciones de las fincas, en los jardines.
Incautados por los republicanos
Los inmuebles fueron incautados por los republicanos y fueron la base de operaciones del teniente coronel José Muñoz Vizcaíno y del general José Miaja, quien se llevó a su familia a la Casa del Reloj.
La arqueóloga está expectante: «Es una excavación subterránea de dos refugios tipo túnel con una entrada y una salida que siguen la fachada y con un quiebro de noventa grados, así me lo han explicado», entre ellos la hija de la casera de doña Carmen Piñol, la última dueña de la vivienda, a quien también entrevistó.
La primera fase será localizar las entradas, que la arqueóloga asegura tener localizada gracias a los recuerdos de las personas que conocieron los refugios y descubrir si hay dibujos o algún resto en las paredes así como objetos de aquella época, que serán depositados en el Marq. La incógnita se desvelará cuando se inicien las excavaciones.
