Siete meses después el proyecto de rehabilitación de Santa Isabel se pone en marcha. La Concejalía de Urbanismo, que dirige Mariló Jordá, llevará hoy al pleno a través de despacho extraordinario el convenio de gestión que regula el proyecto.

Jordá afirmó ayer a este periódico y tras una reunión mantenida con los vecinos, que los propietarios de los bloques 24 y 25, objeto de las obras de mejora, no tendrán que abonar parte de la obra, como se planteó en un primer momento, sino que está totalmente subvencionada por la tres administraciones que firman el convenio: el Ministerio de Fomento, la Conselleria de Vivienda y el Ayuntamiento. No obstante, la concejala del área detalló que estas mejoras en las viviendas repercutirán en el importe de la plusvalía que los dueños de los inmuebles abonarán en el momento en que decidan venderlas.

Jordá aclaró que en ningún caso las obras se realizarán en el interior de las viviendas, sino que se ceñirán a elementos comunes: fachadas, tejados, voladizos o cajas de escalera. De esta forma, se continúa con el proyecto que se paralizó en el año 2013 tras la desaparición del Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa) y donde se estipulaba que los siguientes bloques a rehabilitar serían los número 24 y 25.

«Desde el equipo de gobierno tenemos la firme voluntad de continuar con la rehabilitación de Santa Isabel y esperamos completar las mejoras de los seis bloques que quedarán tras esta actuación en los próximos años», manifestó Jordá.

El convenio de gestión está incluido en el programa de fomento de Áreas de Rehabilitación y Regeneración Urbana (ARRUS). El importe total de la actuación en estos dos bloques asciende a 868.218 euros, que serán sufragados en un 35% por el Ministerio de Fomento (303.876 euros), en un 19,44% por la Conselleria de Vivienda (168.794 euros) y un 45,56% por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig (395.547 euros).

Debido a los continuos retrasos sufridos a lo largo de estos siete meses, el Ayuntamiento solicitó que se rebajara el porcentaje de ejecución de obra a acreditar en 2016, una petición que la Conselleria ha admitido y tal como se recoge en el convenio este año se deberá certificar un 20% de la actuación.

Jordá detalló que una vez que el pleno apruebe el convenio de gestión, algo que ocurrirá previsiblemente esta tarde, este documento se volverá a enviar a Valencia y a continuación se firmarán los correspondientes convenios con cada una de las comunidades propietarios de los edificios beneficiado. En este sentido, la edil de Urbanismo informó a los propietarios que las comunidades de vecinos deben estar constituidas y poseer un número CIF.

Por otro lado, Jordá explicó que desde la Conselleria y el Ministerio se denegó la petición de modificar el convenio para permutar uno de los bloques por el 67, que presentaba un avanzado deterioro. En este sentido, la edil recordó que en este edificio se llevaron a cabo distintas actuaciones recientemente, que consistieron en el apuntalamiento de los bajos, uno de ellos propiedad del Obispado. En el otro, fue el propio Consistorio el que actuó de forma subsidiaria. Además, tal como subrayó Jordá, se cambió la bajante del inmueble, por lo que «la seguridad está garantizada», destacó la representante de Urbanismo. Al respecto, la Asociación de Vecinos Zoila-Romero del Barrio Santa Isabel, insistió en que seguirá exigiendo la rehabilitación del bloque 67 ante su avanzado deterioro, al tiempo que mostraron su satisfacción por el inicio de las obras.