Los propietarios de los16 comercios de la calle Cottolengo, en San Vicente del Raspeig, solicitaron al Ayuntamiento que las obras de alcantarillado y urbanización de esta zona, que consideran industrial, no suprima plazas de aparcamiento. Esta vía se encuentra justo frente a la Universidad, donde se ubica el tanatorio. En el escrito presentado ante el Consistorio, los empresarios manifiestan su acuerdo con la reparación del alcantarillado que «no tiene pendiente suficiente y que acumula aguas», una actuación que califican de «necesaria». No obstante, expresan su rechazo a «los planes previstos para la remodelación de la calle, «donde se prevé el ensanche de aceras, así como peatonalizar la calle Decano y una hipotética ordenación de aparcamientos que creemos que va a menguar y entorpecer la actividad y las empresas del entorno», tal como consta en el documento.

La edil de Urbanismo, Mariló Jordá, lanzó un mensaje de tranquilidad ayer a los comerciantes y aseguró que en ningún caso de van a quitar aparcamientos. «No se trata de una obra de reurbanización, sino que se renovará el alcantarillado y, como sucede con este tipo de actuaciones, el Ayuntamiento acomete mejoras en las calles y aceras dado que supone un menor coste llevar a cabo toda la obra conjuntamente», detalló Jordá. La responsable de Urbanismo, que se reunirá con los comerciantes el próximo lunes, un encuentro en el que participarán también los técnicos, reiteró que se va a proceder a reordenar los aparcamientos y no se eliminarán plazas.

Los comerciantes, por su parte, subrayaron la buena voluntad de la edil de Urbanismo y manifestaron que esperan llegar a acuerdos positivos para todos el próximo lunes.