San Vicente del Raspeig planta cara a una de las conductas incívicas que más molestan a los vecinos, los excrementos de los perros en las calles. La Junta de gobierno celebrada ayer aprobó imponer multas a siete dueños de perros por no recoger las cacas de sus mascotas. Esta sanción conlleva 200 euros de multa. También multa con 150 euros al propietario de un can por llevarlo suelto en un lugar no autorizado, en concreto en la avenida de la Almàssera, en los pasajes interiores. Y también ha sancionado por falta grave al dueño de un animal potencialmente peligroso con 800 euros por no tener la licencia municipal. La Policía Local levantó acta de las siete infracciones por no recoger las heces en el mes de abril pasado. Y en dos de los casos eran menores de edad por lo que se localizó a los padres para comunicarles la infracción.

Desde este mes está en marcha una campaña para concienciar a los ciudadanos para que recojan los excrementos de sus mascotas. Un asunto que «preocupa, incomoda y enfada a los ciudadanos», apuntan desde el Ayuntamiento. Con el lema «Sirvergüenza», se han instalado en la ciudad carteles en las paradas del autobús y del tranvía y en los autobuses urbanos, en los que se informa de las sanciones que conlleva este comportamiento incívico y advierte de que no recoger las cacas del animal puede llegar a costar 600 euros.