La brecha en el equipo de gobierno de San Vicente del Raspeig y, concretamente, entre Compromís y el PSOE es ya irreparable. Al menos así quedó reflejado en el pleno ordinario celebrado ayer en el que se debatió la creación de una comisión de investigación sobre el llamado caso Psiconox, que provocó la destitución de sus funciones de la edil de Sanidad, Isalia Guitérrez, de Compromís. El alcalde, Jesús Villar tomó esta decisión tres semanas atrás «tras constatar» que se habían otorgado contratos a la asociación Psiconox, presidida por un miembro de la Ejecutiva de la formación nacionalista en Alicante.

Tras múltiples cruces de acusaciones entre Compromís, PSOE e incluso Guanyar, la propuesta de Secretaría, para la que se elaboraron dos informes, salió adelante con los votos a favor de todos los grupos a excepción de la formación naranja que se abstuvo.

Compromís solicitaba retirar del orden del día este punto y presentó una enmienda a la totalidad ya que, a su juicio, y tal como detalló de una forma bastante compleja la edil Begoña Monllor, existen leyes autonómicas que regulan este tipo de comisiones, en las que dichas comisiones no deben rendir cuentas al pleno, no exigen que sea el alcalde quien las presida y pueden ser públicas. «El informe de Secretaría obvia o confunde la distinta naturaleza que tienen las comisiones informativas y de investigación. La trampa estuvo en que nosotros no nos habíamos asesorado y se nos planteaba solo este tipo de comisión, conforme hemos visto el tema nos hemos dado cuenta que era una interpretación», manifestó Monllor en distintas intervenciones. De forma unánime, los grupos rechazaron que se retirara la creación de esta comisión del orden del día.

Por otra parte, Guanyar solo pudo sacar adelante una de sus siete enmiendas y de esta forma, los concejales no cobrarán por la asistencia a la comisión sobre el caso Psiconox. PP, PSOE y Ciudadanos rechazaron que se investigue la adjudicación de contratos desde el año 2011 en la Concejalía de Sanidad, así como también se negaron a que se elija a propuesta de los portavoces al presidente de dicha comisión, tal como pedía Guanyar. Al mismo tiempo, los tres grupos votaron en contra de que técnicos externos al Ayuntamiento presten asesoramiento en esta comisión. PP y PSOE también censuraron que exista una posible prórroga a la presentación de las conclusiones de dicha comisión, que se llevarán al pleno ordinario del mes de julio. En este punto Ciudadanos se abstuvo.

Finalmente, la comisión será especial informativa, se presidirá por el alcalde, estará integrada por ocho miembros y celebrará su primera reunión en el plazo máximo de 15 días.

Acusaciones

Hasta aquí los acuerdos. Pero el debate de toda esta cuestión evidenció una fractura que ya llega a generar acusaciones y ataques personales. Monllor fue la interlocutora por parte de Compromís en toda esta cuestión, a pesar de que el portavoz de la formación es el edil de Cultura, Ramón Leyda, quien permaneció en silencio durante todo el debate.

«No entendemos si está dispuesto el alcalde a echar un pulso a su equipo de gobierno, no llegamos a entender qué es lo que se esconde detrás de toda esta maniobra», afirmó Monllor. Incluso fue más allá y manifestó dirigiéndose al alcalde «podría haber sido más valiente y si lo que usted pretendía era romper el pacto, haber hecho como su homólogo en Alicante y haberlo dicho claramente, váyanse, como están diciendo».

El portavoz del PSOE, Manuel Martínez, fue contundente y pidió explicaciones a Monllor sobre si las trampas a las que se refería eran una acusación directa a la secretaria del Ayuntamiento. «Querían una comisión especial, ya la tienen; querían una comisión de investigación, ya la tienen; ahora ¿por qué echan marcha atrás?», declaró Martínez, quien añadió que «nos tiene acostumbrados, culpan a los técnicos de todos sus males».

El tono del debate se fue elevando hasta el punto de que Monllor llegó a considerar como antidemocrática la decisión del alcalde, que calificó como una actitud de «vieja política». «Estamos expuestos y susceptibles a que cuando usted tenga el mínimo criterio nos destituya, era mucho más fácil que dijera que no quiere continuar con sus socios de gobierno y no dañar a las personas, no entendemos que hay detrás, llegamos a pensar que como son familia -el acalde y la concejala destituida Isalia Guitiérrez- igual estaban malavenidos», concluyó la edil de Compromís.

El PP rompe su silencio

Por su parte, el Partido Popular rompió su silencio por fin ayer, semanas después de que se iniciara la polémica. La portavoz Mercedes Torregrosa fue concisa y comedida. Pidió que se cumpla la legalidad, que se respete la figura de alcalde y que este asunto se pueda aclarar «cuanto antes». «No hacen falta para nada dos meses, se arregla en dos días, hay personas implicadas que lo están pasando mal y hay mucho por hacer». En ese mismo sentido, el portavoz de Sí Se Puede, pidió disculpas a la ciudadanía, representada por los asistentes al pleno, por las manifestaciones y acusaciones cruzadas de sus socios de gobierno.