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Una plaga de pulgas obliga a desalojar el colegio Manuel Antón de Mutxamel para fumigar

La desinsectación se relaizó en horario de actividades extraescolares para terminar con los parásitos

Una plaga de pulgas obliga a desalojar el colegio Manuel Antón de Mutxamel para fumigar

Los operarios de la empresa adjudicataria de mantenimiento, a instancias del Ayuntamiento de Mutxamel, desalojaron el lunes el colegio público Manuel Antón para fumigarlo y acabar, de esta manera, con una plaga de pulgas. Los trabajos se realizaron cuando los niños se encontraban realizando actividades extraescolares.

Según fuentes del Consistorio, el problema se localizaba en el patio de educación infantil. Un espacio que cuenta con areneros, que son un foco en el que pueden concentrarse fácilmente las pulgas. Asimismo, los gatos callejeros que deambulan por la zona y la ubicación del centro -se encuentra junto a una pinada- hace que sea un lugar en el que es fácil que aparezcan estos insectos.

La desinsectación se produjo a las 18 horas, cuando los alumnos se encontraban en clases extraescolares de judo y de inglés. Asimismo, había varios estudiantes jugando en el patio tras la finalización de las clases.

Esta situación supuso que varios padres se alarmasen al no conocer las razones por las que se estaba llevando a cabo dicha fumigación. «El director no nos notificó nada y no sabemos qué productos se han utilizado ni dónde», declaró un padre preocupado.

Por su parte, el concejal de Servicios y Mantenimiento de Mutxamel, Rafael Pastor, aseguró que la dirección del centro, al ser consciente del problema, solicitó el pasado viernes al Ayuntamiento que se tomasen medidas para acabar con la plaga de pulgas. «Siempre actuamos, no hemos hecho nada nuevo», manifestó el edil popular.

El regidor explicó que la empresa encargada de la fumigación utilizó productos fitosanitarios que no son nocivos para las personas y llevó a cabo los trabajos fuera del horario escolar. Así, Pastor afirmó que «se creó una alarma innecesaria» porque «el Ayuntamiento no fumiga con productos tóxicos».

Por otra parte, Rafael Pastor, añadió que las clases comenzaron 15 horas después de realizar la fumigación, cuando, como máximo, es necesario dejar un tiempo de seguridad de doce horas, por lo que «no hay ningún peligro para los niños».

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