Un vecino de San Vicente del Raspeig, propietario de un perro potencialmente peligroso, fue multado por 1.950 euros por cometer cuatro infracciones sobre la normativa vigente. Las infracciones se debieron a no identificar al animal conforme establece la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente (400 euros); por no tener la licencia municipal (800 euros); por llevarlo a pasear por un espacio público sin bozal (450 euros), y por no aportar la documentación del animal relativa a la propiedad, identificación y cartilla sanitaria (450 euros). Los hechos se remontan al mes de septiembre del año pasado, cuando el dueño paseaba a su perro por el Parque Juan XXIII. Se le abrió expediente, y se le dio un plazo para que presentara la documentación requerida. Al no aportarla, el Ayuntamiento ha continuado con la instrucción del caso.