Marcha atrás. El concejal de Centro Moderado-Demòcrates, David Alavés, manifestó ayer que no va a dejar el acta de edil y que se mantiene «por el momento» dentro del equipo de gobierno de El Campello, pese al cese el pasado viernes de su asesora y número dos de la formación, Sol Sánchez.

El regidor de Fiestas y segundo teniente de alcalde señaló ayer a este medio que las declaraciones realizadas el pasado 5 de mayo en las que amenazaba con dejar el acta de regidor si el alcalde Benjamí Soler destituía a su cargo de confianza, lo que permitiría a Sánchez entrar como concejal al ser la siguiente en la lista, fueron «en caliente», y que tras recapacitar y hablar con el primer edil descarta abandonar y se mantiene «por el momento» dentro del equipo de gobierno.

Alavés participó ayer en la junta gobierno que se celebra los lunes y tanto él como el alcalde y otros concejales manifestaron a este medio que transcurrió con normalidad, pese a la crisis desatada en los últimos días a raíz de la denuncia del PP de adjudicación de contratos al entono de Demòcrates por valor de más de 14.000 euros.

En cuanto a la asignación de un nuevo asesor para sustituir a Sánchez, Alavés señaló que ha dejado esa decisión en manos del alcalde y así se lo ha trasladado, aunque en ocasiones anteriores ha manifestado su necesidad de contar con alguien que lo ayude y asesore en su trabajo. Se espera que a este respecto no haya ningún problema y el alcalde nombre a un asesor que sea de la confianza de Alavés.

Por todo ello, parece que por ahora vuelven a la calma las aguas en el tripartito tras una convulsa semana y media en la que la continuidad de Demòcrates, formación que decantó la Alcaldía para una alianza de izquierdas tras las elecciones municipales del pasado año, había estado en el aire.

El propio alcalde, tras decretar el cese de Sánchez el pasado viernes, advirtió que desconocía si esta decisión iba a comportar que Alavés cumpliera su amenaza de dejar el acta, pero lo que tenía claro es que si eso pasaba y entraba como edil Sánchez, no iba a aceptar que se mantuviera Demòcrates dentro del equipo de gobierno, y que no iba a aceptar «chantajes». Afirmaba que si la había cesado por una perdida de confianza, no iba a permitir que esa persona estuviera en su equipo de gobierno precisamente por este motivo.

Tras esta rectificación de Alavés, desde el tripartito se espera poder seguir trabajando, aunque la situación interna sigue siendo delicada. Hay que recordar que Alavés y Sánchez, para defender las contrataciones al entorno de Demòcrates, airearon la contratación por parte del Ayuntamiento de familiares del portavoz del PP Juanjo Berenguer y de su propia compañera de equipo de gobierno Cintia Alavés (Compromís), de los que «nadie habla». El hecho de poner en duda la actuación de una edil del tripartito fue el detonante final para la destitución de Sánchez por una pérdida de confianza del alcalde.