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La adjudicación de contratos al entorno de Demòcrates abre otra crisis en el tripartito

El alcalde suspende las contrataciones con dos firmas hasta aclarar su relación con su socio

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Nueva crisis en el equipo de gobierno de El Campello. Una denuncia del PP sobre la adjudicación de contratos a dos firmas del entorno de Centro Moderado-Demòcrates, una de las tres formaciones del tripartito, ha hecho tambalearse otra vez el Ayuntamiento presidido por Compromís, llegando incluso a amenazar el vicealcalde David Alavés (Demòcrates) con renunciar a su acta y dejar en el aire el pacto de gobierno, del que ya se «bajaron» PSOE y EU.

El alcalde Benjamí Soler mantiene suspendidas desde diciembre las contrataciones con Radio El Campello y Verona Producciones tras criticar el PP pagos por diferentes conceptos a ambas firmas de más de 14.000 euros en seis meses. El motivo es aclarar la vinculación de ambas empresas con Demòcrates, ya que la número dos de esta formación y cargo de confianza de Alavés, Sol Sánchez, era quien facturaba varios gastos en 2015 al Ayuntamiento antes del cambio de gobierno, y tras el relevo en la Alcaldía, alerta el PP, «se ha querido maquillar cambiando el nombre de quien factura», alguien «aparentemente vinculado al entorno del Centro Moderado-Demòcrates».

De cualquier forma, el primer edil restó importancia a este tema, y señaló que es posible que se reanuden las contrataciones tras confirmar Intervención y Secretaría que no hay ya ninguna relación ni incompatibilidad. Soler arremetió contra el PP, de quien dijo «es el último que puede hablar de estos temas» y lamentó que «esta vaya a ser su labor en la oposición». Y aclaró que la suspensión en las contrataciones ha coincidido con la entrada de un nuevo responsable de Comunicación y una reorganización del departamento.

En cambio Alavés, que advirtió ayer ser objeto de una persecución por parte del PP y negó ningún trato de favor ni vinculación con ambas firmas, desveló a este medio que el alcalde le comunicó el miércoles de la pasada semana que como consecuencia de las presiones de los populares y las dudas sobre esas contrataciones iba a cesar a su cargo de confianza, algo que dos días después se paralizó tras advertir Alavés que de consumar el despido, él dejaría su acta de concejal, por lo que sería Sánchez, tras ser cesada, quien entraría como edil al ser la número dos.

Esta situación habría sido esperpéntica, ya que llevaría, de no romperse el tripartito, a sentarse en la misma bancada a una persona que días antes había sido cesada como cargo de confianza por las dudas éticas sobre las contrataciones, es decir por una pérdida de confianza. El alcalde, en cambio, negó ayer que fuera a tomar tal decisión ni ceder a las «amenazas del PP», y aclaró que un cese sólo sería posible con el visto bueno de Alavés. Y agregó que esto no tendría sentido si ella iba a entrar como edil.

Agravios

El vicealcalde y su número dos insistieron ayer en que no hay impedimentos para estas contrataciones, que son legales, se han pedido diferentes presupuestos y no hay trato de favor, y recordaron que el Consistorio está encargando diversos trabajos por ejemplo a familiares del exalcalde popular Juanjo Berenguer y de la edil de Compromís Cintia Alavés, «y no ha habido ningún problema», lamentando que el PP tiene un largo historial de «enchufismos» y «trato de favor a empresas afines». Y recordaron que con el PP el Ayuntamiento ya contrataba con Radio El Campello.

Por su parte el actual responsable de Radio El Campello y Verona Producciones, Juan Guill, negó ayer vínculos con Demòcrates, mostrando a este medio la documentación que acredita que ambas firmas están desde el pasado mes de octubre a su nombre y que ejerce como autónomo. Señaló que ya no es pareja de la madre de Sol Sánchez, Catalina Torrecillas, quien era la anterior propietaria de la emisora, iba en la lista electoral de Demòcrates en las pasadas elecciones generales y ya no colabora salvo casos aislados en la radio. Y reiteró no tener nada que ver con este fuego cruzado entre PP, Demòcrates y Compromís.

En cambio el PP insiste en la relación entre esta formación y las dos firmas, más si cabe viendo que en las facturas sólo cambia el nombre y el NIF, y se mantiene dirección, teléfono, correo electrónico, web y logo, lo que considera un «maquillaje».

El portavoz del PP, Juanjo Berenguer, denunció ayer que el alcalde «está consistiendo adjudicaciones al entorno político del tripartito. Entendemos que el equipo de gobierno al completo respalda esta postura», lamentando el «trato de favor» que se hace a diferentes personas vinculadas a un partido».

Facturas dispares

Los populares señalaron que «de la documentación que obra en poder del PP se desprende que la marca Radio El Campello factura con el nombre de Juan Guill, aparentemente vinculado al entorno de Demòcrates. Se le adjudican directamente conceptos tan generales y dispares como "campaña publicitaria", "dirección técnica jornada de comercio", "dirección técnica pasarela de moda", "concurso municipal de belenes"... con una facturación superior a los 14.000 euros en el último semestre de 2015, coincidiendo con la toma de posesión del equipo de gobierno y desconociendo la idoneidad de la persona para la ejecución de estas tareas».

El PP, que ya había sacado a relucir este tema en varios plenos, alerta de que era la número dos de Demòcrates quien facturaba antes del cambio de gobierno los cobros, y que una vez constituido el nuevo equipo de gobierno «entendemos que se quiso "maquillar" esta vinculación facturando con el nombre de otra persona». Berenguer destacó que tras acceder a las facturas, contactó hace unos días con Soler advirtiéndole de esta situación para que depurara responsabilidades en la concejalía y personal de confianza, al entender que «esa confianza podía haber sido traicionada».

Pero al no haberse tomado ninguna decisión, el PP lo denunció ayer públicamente y señaló que «ahora entendemos lo de rescatar personas, lo que no dijeron es que eran personas de su entorno político. También entendemos que debido a la debilidad del alcalde y a la fragilidad del pacto, se están consintiendo adjudicaciones al entorno personal y político del tripartito. Ahora empezamos a entender el coste de este pacto de perdedores que malgobierna el Ayuntamiento».

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