Una sala de música de Sant Joan d'Alacant ha presentado una demanda contra Kiko Rivera en la que le pide 11.000 euros por daños y perjuicios por no acudir a una actuación en la que había sido contratado como DJ.

Uno de los socios de la discoteca Danzáa Klub, Carlos Joaquín Poveda, explicó que representantes de la sala y el hijo de la tonadillera Isabel Pantoja habían firmado un contrato para una actuación el año pasado, en concreto el sábado 28 de noviembre de 1 a 3 horas de la madrugada, a cambio de 2.000 euros más IVA.

Rivera debía haber ofrecido una sesión de lo que en el argot se denomina como «djset», una combinación de músicas comerciales, y la sala de Sant Joan había colgado el cartel de «agotado» con un aforo de 130 asientos, cada uno de ellos a un precio de 10 euros.

El representante de la discoteca señaló que Rivera cobró un anticipo de alrededor de mil euros que todavía no ha devuelto, estuvo en un hotel de Alicante y a la hora del espectáculo no salió a pesar de la obligación contractual. Poveda añadió que «no dio la cara» en ningún momento y que únicamente su representante adujo que había enfermado repentinamente, sin más detalles.

De esta manera, ni Rivera ni su representante aportaron certificado o notificación médica alguna y, además, los responsables de la sala se sorprendieron al día siguiente al ver su participación en un programa de una cadena televisiva de carácter nacional, aparentemente en un buen estado de salud, según añadió el socio de la discoteca.

«Hemos contratado a muchos artistas y nunca jamás nos ha dejado tirado nadie. Creemos que ha sido un "caradura", ya que no hemos visto un mínimo esfuerzo por darnos una explicación ni por compensar la ausencia en otra fecha posterior, y ni tan siquiera nos ha devuelto el dinero adelantado», comentó Poveda.

Gastos de promoción

La sala Danzáa Klub le pide un total de 11.000 euros por la obligada devolución de las entradas al público, por el dinero adelantado y los gastos que tuvieron de promoción del evento y de organización de la sesión finalmente no celebrada, entre otros conceptos.

Esta demanda por daños y perjuicios iba a ser inicialmente presentada el lunes, aunque al ser festivo fue formalizada ayer, según Poveda, en los juzgados de Sevilla, por ser ésta la ciudad donde se rubricó el contrato.