El propietario de un perro potencialmente peligroso ha sido sancionado por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig con una multa de 1.650 euros por cometer tres infracciones: tenerlo sin identificación, no disponer de licencia y circular por la calle con el animal sin bozal. El propietario fue multado con 800 euros por tener el animal sin contar con la licencia correspondiente; con otros 450 euros por sacarlo a pasear sin bozal y con 400 euros más por no haberlo inscrito en el Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA), que es obligatorio. La Policía Local identificó al animal el 21 de marzo, en la calle Castellet, momento en que los agentes comprobaron todas estas irregularidades y procedieron a imponer al dueño las sanciones, que se aprobaron ayer en Junta de Gobierno. Sobre este caso, la concejala de Sanidad, Isalia Gutiérrez, afirmó que «las ordenanzas están para cumplirlas, y hay que respetar las normas para la seguridad tanto de las personas como de los animales».

La Ordenanza Reguladora de la Tenencia de Animales de Compañía en Entorno Humano de San Vicente expresa que se trata de infracciones graves no identificar a los perros en el RIVIA. La normativa también considera que se trata de una infracción muy grave tener perros potencialmente peligrosos sin licencia. Además, la ordenanza establece que será obligatorio en espacios públicos la utilización de bozal homologado y adecuado a su raza.