Esquerra Unida ha presentado una moción al pleno de este jueves en la que reclama medidas urgentes para solucionar los vertidos ilegales en la red de alcantarillado municipal que se registran en la zona norte de El Campello.

EU denunció ayer que tiene constancia de que «la Entidad Pública de Saneamiento (Epsar) lleva desde 2007 alertando al Ayuntamiento de la situación y pidiendo que se extreme la vigilancia y el control de los vertidos a la red de saneamiento municipal, sin darse a día de hoy una solución», según esta formación.

La organización de izquierdas alerta de que desde 2008 se viene incluyendo una «bochornosa partida para contaminar» de 60.000 euros en los presupuestos municipales, para pagar multas de la Confederación Hidrográfica del Júcar, lo que ha supuesto un gasto desde entonces de unos 200.000 euros, «además de una molestia en la zona y un problema de contaminación de nuestro medio ambiente».

El concejal de EU Pedro Mario Pardo manifestó que «es sorprendente que se lleven realizando continuados vertidos ilegales en la red de alcantarillado de un municipio durante nueve años sin encontrar a sus responsables».

EU «lleva realizadas dos preguntas al equipo de gobierno en los plenos de febrero y de marzo sobre las medidas tomadas para dar solución al problema obteniendo como respuesta que se harían llegar por escrito. Tras dos meses sin recibir respuestas concretas, el problema sigue sin solucionarse, y tras la gravedad del asunto, vamos a proponer que se pongan las medidas necesarias para solventar de una vez por todas este grave asunto».

Cala d'Or

Tal y como viene informando este medio, la obsoleta depuradora de Cala d'Or realiza vertidos que acaban en Cala Mercé, aunque EU también advierte de problemas en otras estaciones de la zona norte. La solución para esta situación era la depuradora que empezó a construir hace casi una década la Generalitat para dar servicio a la zona norte, pero los trabajos se abandonaron en 2009 por la falta de fondos, alegando que la crisis había hecho que se frenara el desarrollo urbanístico de la zona y que ya no era necesario al no prever un aumento significativo de la población.

Ahora, la Generalitat estudia cómo conectar la zona norte a la depuradora de l'Alacantí Nord, en Sant Joan, que por otra parte tampoco funciona a pleno rendimiento.