Se define como cinéfilo y buen conocedor del mundo del celuloide. Se muestra satisfecho del trabajo realizado para colocar al Festival de Cine de Sant Joan en el circuito de cortometrajes más reputados del país y orgulloso de que la muestra haya recibido recientemente el certificado de calidad para festivales de cortometraje que otorga la Asociación de la Industria del Cortometraje AIC. Asegura que todo lo que se ha hecho ha logrado que el Festival sea un referente para los profesionales. Ahora espera que Sant Joan aprecie lo que tiene.
Lleva cuatro años como director, ¿cómo ha cambiado el Festival en este tiempo?
Más que cambio ha fortalecido una idea a través de un equipo joven que conocía el panorama del cortometraje moderno. Sabíamos por dónde iban a ir los tiros del futuro y qué queríamos atraer a Sant Joan. Ahora mismo hay tres directores adjuntos, Antonio Cristóbal, Antonio Ruzafa y José Martínez que son la clave del Festival. Somos personas cinéfilas y cualificadas para calificar y seleccionar los mejores trabajos porque sabemos de cine. Nuestra impronta se basa en la relación de finalistas, por nuestro presupuesto no podemos competir con otros festivales, pero sí podemos hacer algo que no cuesta dinero, que es ganar prestigio a través de la selección, hemos sido los primeros en dar premios a cortos que luego han tenido éxito internacional. Y así, con el tiempo, los cortometrajistas quieren estar aquí.
¿Y se ha notado?
En 2012 llegó una media de 300 cortos y ha ido aumentando exponencialmente hasta los 724 que hemos recibido este año. De ellos hemos seleccionado 39.
Todos nacionales.
El festival es nacional y seleccionamos autores españoles, pero muchos están hechos fuera de España porque por culpa de la crisis los talentos españoles que salían de las escuelas de cine se han marchado donde les acogen y producen sus trabajos. Ha llegado algún corto con presupuestos de más de 100.000 euros. Este año en la selección tenemos dos cortos de autores alicantinos, algo que es difícil. No los elegimos por ser alicantinos, sino porque son altamente competitivos.
¿Cómo es esa selección?
Los cuatro vemos los 724 cortos desde que empezamos a recibir en enero, cuando ya había 200. Son 8.000 horas de visionado. Puntuamos, hacemos una media y valoramos. Es un trabajo muy artesanal y revisamos los cortos para que la selección sea la mejor posible. Así hemos conseguido ser un escaparate para el circuito de cortometrajes. De los cinco finalistas de cortos en los Goya tres estuvieron seleccionados aquí, y uno fue el que ganó.
¿Qué novedades tendrá este año?
Al volver a celebrar la gala en mayo después de cuatro años los alumnos del IES García Berlanga harán la realización, presentarán la gala de inauguración y clausura y llevarán el control de luces y sonido. Recuperamos en el concierto de bandas sonoras de la apertura su colaboración editando piezas de cine sincronizadas con la música.
¿Cómo responde Sant Joan?
Nos hemos centrado en conseguir el prestigio y hacer ver a Sant Joan que este festival es de aquí, que le pertenece y que va a crecer más. Pero necesitamos el apoyo del pueblo. Nos acaban de dar un sello de calidad al que se presentaron 200 festivales y se lo han dado a 37 porque seguimos un código de buenas prácticas.
¿Se puede ser profeta en su tierra?
Tengo la sensación de que hemos necesitado ser reconocidos fuera para que lo hagan dentro. Me habría gustado que fuera al revés. A la vez, tengo que agradecer el grandísimo apoyo que estamos recibiendo de la Concejalía de Cultura.
Sant Joan compite con varios festivales en la provincia.
Somos los primeros en celebrar la gala, en mayo. Sant Joan es el tercero más antiguo de la provincia. El de Elche tiene 39 años, le sigue Alfaz y Sant Joan con 16. Nuestro festival está al mismo nivel de Elche y Alicante y con gran prestigio nacional.
